| Jose Cocchiararo
| 2012 | PFC | ETSAB (Barcelona)
| Profesores: Bach, Bosch, Torrent, Pagés
El proyecto se sitúa en el límite de dos tejidos urbanos muy distintos dentro de Barcelona, uno a gran escala como es el Ensanche y otro de menor grano como lo es Gracia. Además de vincularse directamente en un entorno cercano con la Plaza John Lennon, perteneciente al distrito de Gracia.
Los primeros planteamientos se centran en la relación entre tejidos, ya que la parcela en la cual se destina el proyecto se encuentra en un punto estratégico de posible apertura, conexión y fluidez entre ambas partes de la ciudad. Se plantea un programa que no sea cerrado en sí mismo y que genere este tipo de intercambios. Por lo que se opta por una mediateca y un auditorio, que sean capaces de brindar servicio a ambos barrios.
Por otra parte, ya que uno de los barrios (Ensanche) crece en altura con un uso residencial, se opta por introducir viviendas en forma dúplex en una de las piezas del conjunto, para dar continuidad funcional al tejido existente.
Otros objetivos, son resolver el problema de las medianeras al descubierto y a diferentes alturas, problema característico en Barcelona, por lo que se busca adaptarse formalmente a estas medianeras y a partir de ellas crear una continuidad volumétrica.
Con relación a la fluidez y conexión entre barrios, se establece un pasaje, no solo con el afán de hacer un corredor, sino como un lugar donde se realicen intercambios entre barrios. Se intenta conseguir un espacio único, que contenga tanto algunas características de las plazas de gracia como la esencia de pasaje tradicional del ensanche. Es una especie de hibrido o bypass, un espacio alternativo a los anteriores, que además de dar acceso a los equipamiento permite una transición entre las peatonales de gracias y las grandes aceras del ensanche. Conectando estas dos realidades urbanas, la Plaza John Lennon de Gracia y la Calle Bailen del Ensanche.
Al interior se intenta generar una metodología común siguiendo con el lenguaje de las relaciones entre los diferentes espacios, por ejemplo creando comunicaciones visuales en diagonal y entre diferentes plantas dentro del mismo edificio. Además de concebir una relación próxima con el entorno inmediato a través de las grandes aberturas de las plantas bajas, y otra relación más amplia desde las plantas superiores con el resto de la ciudad, donde se percibe incluso la montaña de Collserola.
Por otro lado se trabaja la materialidad de todas las piezas de la misma manera, para dar unidad al conjunto, al mismo tiempo que se adapta a las especificidades del proyecto.