| Carlos Pacheco
| 2013 | PFC | ETSAUN (Navarra)
| Profesor: Carlos Labarta Aizpún.
El pueblo de Jánovas (Huesca), actualmente perteneciente al valle de Fiscal, se halla situado en la ribera del río Ara, bajo varios montes cubiertos de arbolado. En los años 30 el Estado anunció la construcción de una presa y condenó a la población a la expropiación en los años 70. En 2001, tras años de movilizaciones, demandas judiciales y acciones ecologistas, se elaboró un informe de impacto ambiental del proyecto, cumpliendo así con la nueva normativa europea. En 2008 la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) iniciaba el envío de las solicitudes de reversión de las propiedades a mas de 100 afectados.
Ante la nueva situación de reversión de las casas y propiedades a sus dueños y para promover la recuperación del pueblo se ha redactado un Plan Especial . Entre sus áreas preferentes de rehabilitación se define el límite norte del pueblo y su relación con las riberas del río Ara. En esta zona el Plan prevé la posibilidad de construcción de un equipamiento que es el objeto del este proyecto. Usos residenciales con carácter permanente a lo largo de todo el año y nuevos equipamientos deportivos y de ocio vinculados al río Ara y al entorno paisajístico de estos núcleos.
La propuesta actúa de display arquitectónico, poniendo en relieve la esencia vernácula de las construcciones encontradas. Es una estrategia arquitectónica de imagen que se fundamenta en potenciar el particular contexto paisajístico que ha surgido con el abandono de Jánovas.
Por tanto la intervención no participa directamente de la ruina sino que busca una relación de oposición con esos elementos, en este caso con los antiguos pajares que salpican las fincas de Jánovas. También esa relación de equilibrio formal se da con los elementos naturales y con la horizontalidad del paisaje.
El ejercicio trata de recuperar formalmente estas piezas de ruina mediante la inclusión de una plano a modo de línea.Este nuevo elemento de clave contemporánea actúa como filtro geométrico haciendo evidente la arquitectura de los pajares. Estas edificaciones pasan a convertirse en hitos del nuevo conjunto.
Estos hitos, pajares restaurados y reconvertidos a un nuevo uso alojan espacios estancos del programa como la casa del guardés, el taller y almacén de canoas, dos salas de exposición y dos piezas autónomas de sauna. El resto del programa se desarrolla en la nueva construcción de hormigón que recorre los pajares a dos aguas a modo de cinta. Estos usos son: acceso e instalaciones, comedor y cocinas, salones sociales y habitaciones de 30 m2 y 60 m2.