Fuente: Plataforma Arquitectura
Fotografía: Pedro Pegenaute
En este lugar, territorio desolado, industria y paisaje no se relacionan, simplemente se yuxtaponen. Coexisten sin tensión aquí, la condición de límite se palpa incómoda. No hay refugio, no hay respaldo entre el Ebro y la topografía, entre la central y el núcleo urbano.
La necesidad de anclarse a este lugar es fuerte y empezamos a desempolvar la trama sobre el papel en blanco, un cuadrado 42 x 42 abstracto con un perímetro sin referencias. Sobre el cuadrado, una trama ortogonal con un intervalo de filas A A B A A y de columnas a b a a b a. Sobre la trama B divide el cuadrado en dos. Entre espacio de acogida y espacio de exposición, B articula, B es espacio de paso y transición. Sobre la trama a b a a b a modulan y ordenan condiciones programáticas, acoger y enmarcar.
Entremedio, se muestra el contenido de la exposición de la trama que en este lugar pierde pureza, ahora emana sentido de pertenencia. Abstracción y especificidad se entrelazan, XY ya no son ejes sino coordenadas, dos direcciones estructurales: este oeste, paisaje, el Ebro y la topografía, norte sur, artificio, la industria y Ascó. Desde fuera hacia dentro, espacios accidentales, materia sustraída, el vacío es ausencia, el interior se descubre, perímetro regular, denso pesado preciso, oscuro áspero rugoso.