Fuente: Daniel Mòdol, Metalocus
Fotografía: Jordi Bernardó
La propuesta puede entenderse como una investigación sobre los distintos recursos, arquitectónicos y urbanísticos, que favorecen, fusionan y a la vez cuestionan el espacio público exterior e interior. La forma del edificio responde al reto de llevar la urbanidad de la plaza exterior al interior del edificio. El juego de niveles trata de alargar la plaza existente en sentido longitudinal, acompañando su cota actual hasta la sala polivalente inferior.
Para potenciar el carácter público del edificio, y frente a otras propuestas que situaban una fachada continua en a la plaza, el proyecto ha girado el edificio 90 grados haciendo que la pieza más alta no se enfrente a la plaza sino a la calle lateral.
Para Daniel Mòdol, urbanista acostumbrado a trabajar con infraestructuras de gran envergadura, otro modo de enfatizar el carácter público de la intervención, ha consistido en aplicar la lógica constructiva de las infraestructuras donde el acabado no se contempla, debido a que el valor de la obra lo tiene la función que cumple. En ese sentido, la elección del hormigón como material elemental remite a esa búsqueda básica de la funcionalidad.
Otras decisiones importantes han sido la acumulación del volumen más grande en la parte central, lo que ha permitido la construcción de un pasaje a modo de calle interior, que atraviesa el edificio y muestra la continuidad de la plaza a la vez que trata de abrir la visión del trazado de las calles circundantes.
La volumetría ha combinado la evidencia del frente a la plaza Pere Torrent con la búsqueda que cada uno de los edificios acontezcan aparentes y significados desde la percepción exterior. El orden y la posición de los edificios levantándose hacia el noroeste responde por un lado al criterio de orientación correcta como principal estrategia de sostenibilidad y por otro hacer explicativo el final del edificio desde la plaza. La cubierta más alta, que recoge la barra de la escuela de formación de adultos y la sala mirador, cubre el patio de exposiciones poniendo en relación el conjunto con las edificaciones existentes. El gran vacío interior que se crea en el edificio permite al visitante identificar los usos que configuran el edificio y no perder las referencias del espacio público. La Casa de Cultura de Lloret de Mar ha sido finalista del premio de Arquitectura de las comarcas de Girona del COAC.
Link al proyecto completo en Daniel Mòdol
Link al proyecto en Metalocus
Autor:
Daniel Mòdol
Equipo colaboradores:
Grupo JG, Instalaciones, BOMA Estructuras, Xavier de José Ruiz (Arquitecto Técnico)
Promotor:
Ayuntamiento de Lloret de Mar
Constructora:
ACCIONA, S.A.
Fecha de proyecto:
finalización: 26-12-2010
proyecto ejecución: enero 2006
proyecto básico: febrero 2004
Proyecto:
Centro Socio Cultural
Superficie:
8.460,30 m²
Presupuesto:
11.096.393 €
Lugar:
Plaza Pere Torrent S/Nº, Lloret de Mar, Girona