Fuente: Josep Llobet
Fotografía: David Cardelús
Aquí os mostramos la segunda obra de Josep Llobet de esta serie que os proponemos.
Se trata de un proyecto de rehabilitación interior de un principal de 1910 en el Eixample. Un proyecto que enlaza lo nuevo con lo existente, riguroso con los pavimentos, instalaciones,…
Tiene fachada a la calle Girona y Mallorca con un largo balcón corrido, el encuentro entre ambas calles se resuelve con una tribuna, y al interior de manzana una galería.
Orientado totalmente a sur disfruta de sol prácticamente todo el día.
La vivienda se encuentra en un buen estado de conservación: la actuación será en puntos estratégicos y dañados durante los años, y debido también, a una mala reforma de hace unos dos años, anterior a la compra del piso.
Las zonas húmedas: baño pequeño y cocina, tienen que ser sustituidos para adaptarse nuevamente para el servicio de los nuevos propietarios.
La generosidad de la vivienda, con anchas estancias y techos de 3,60 m de altura, su buen estado de pavimentos y techos, nos permite modificarla con poca intervención interior: la sustitución de algún pavimento hidráulico por tarima machiembrada de iroko, y la sustitución de un tabique para hacer más ancho el espacio de estar, serán los cambios más considerables a realizar.
Lo que resta de la vivienda, será el trabajo para adaptar las instalaciones existentes, y disponer de los espacios existentes para colocar los lugares de descanso, de comida, de estudio y pasos.
Estos grandes pisos del Eixample Barcelonés, permiten los cambios de usos con poca intervención, generando espacios flexibles y agradables para la gente que los habita y disfruta diariamente.
Pingback: Josep Llobet > 5 proyectos | HIC Arquitectura
un respato a lo existente.
poco protagosnismo de josep.
solo haremos lo esencial.
no haremos mas de lo que nos piden.
0:29
Esta decision vuelve a recuperar volumetricamente esos tres espacios en su origen pero tiene la particularidad de convertirse en uno.
Debajo de los dos tabiques apeados, mediante una IPN 180, se incopora una luz lineal escondida en toda su longitud, a lado y lado de tabique, con encendidos independientes, para recuperar esa esencia de estancias independientes y realzar las molduras originales.
La intervención ha sabido captar esta esencia y potenciarla.
Gran trabajo.
JanF.