Una casa patio que recoge las estrategias tipológicas y climáticas tradicionales y se adapta a las particularidades concretas del solar.
ADAPTARSE AL LUGAR / SER LUGAR
La parcela es de proporciones alargadas, en sentido norte-sur. Al norte tenemos la calle de acceso y vistas hacia la sierra de Tramuntana. Al sur tenemos el espacio exterior más privado, además del sol y el embat, la brisa marina que en los días más calurosos sopla de mar a tierra.
La propuesta se ordena siguiendo el sentido longitudinal de la parcela. Así es como la estructura de muros portantes y las pequeñas bóvedas siguen la dirección larga del solar, permitiendo las vistas hacia las montañas y acompañando el movimiento de la brisa.
Así mismo, la propuesta se adapta al salto topográfico que existe entre la parte anterior y posterior del solar, minimizando los trabajos de excavación y definiendo diferentes relaciones con el patio además de enriquecer el espacio interior.
TIPOLOGÍA
Las tipologías tradicionales son respuestas climáticas perfeccionadas infinitamente a lo largo del tiempo.
La casa patio es un mecanismo que multiplica el perímetro de fachada, disipando calor y mejorando las condiciones de confort, creando al mismo tiempo una habitación al aire libre, centro geométrico y vital.
Ca na Catalina i en Joan se ordena en forma de cruz alrededor de un patio. El patio mejora las condiciones de iluminación natural y potencia el movimiento del aire. La geometría en cruz permite que todas las estancias disfruten de un pequeño espacio exterior recogido e íntimo.
MOVER EL AIRE
La casa dispone de una serie de mecanismos que ayudan a mover el aire, con la voluntad de mejorar el confort natural de su interior.
La casa se orienta hacia el embat, provocando su circulación y aceleración mientras cruza la casa longitudinalmente.
El patio central, apoya la idea de ventilación cruzada, pudiendo controlar y aumentar la velocidad del aire según la estancia.
Asimismo, un deambulatorio ocupa el perímetro del patio y conecta las diferentes habitaciones. Es un deambulatorio intencionadamente alto rematado por unos pequeños lucernarios. Los lucernarios además de introducir luz natural, gracias al efecto chimenea, provocarán la succión y circulación vertical del aire.
SIN RESIDUOS
La casa se construye con una hoja exterior de piedra de marés y una hoja interior de ladrillo. Este es un sistema que aporta inercia y un buen funcionamiento hidrotérmico, mejorando el confort térmico.
El marés es la piedra arenisca que define el paisaje construido de Mallorca.
El ladrillo de fabricación local constituye la hoja interior portante, se trata de un ladrillo perforado de carga de 19x29x19cm. Con el fin de reducir los residuos y no cortar ni una sola pieza, el aparejo del ladrillo se complementa con unas piezas de ajuste provenientes de otro sistema cerámico, la termoarcilla, pero que dimensionalmente encajan y resuelven esquinas y bordes. Al mismo tiempo, este aparejo, junto con las piezas de ajuste, definen un patrón que caracteriza el interior.
Este sistema se complementa con unas pequeñas bóvedas que se apoyan sobre los muros cerámicos. Son bóvedas de poca luz, pero muy pesadas, mejorando, si cabe, la inercia térmica del sistema constructivo.
