Visitamos Ronchamp a las 9h de la mañana, pensando que estaría absolutamente repleto de turistas y, sorprendentemente, éstos deben de llegar más tarde. Así que recomendamos madrugar para hacer una visita temprana y poder disfrutar de esta joya con calma.
Ronchamp, al contrario de la Tourette, es tal como uno la espera por lo que sabemos a través de las publicaciones. En este caso no hay sorpresa, lo que no quita que sea una obra absolutamente deliciosa.
La ya no tan reciente ampliación de Piano para el centro de visitantes y monasterio no pasa desapercibida. Aunque se agradece el esfuerzo por enterrarse y tratar de “desaparecer”, su impacto es notable, espacialmente en un paisajismo excesivamente trabajado en un lugar que pide más informalidad. De todas formas, los posibles inconvenientes se olvidan rápidamente cuando uno llega a la capilla.
3 Comments
Una verdadera obra de arte ya sea vista en plata, corte, elevacion, o tridimensionalmente.
Lo que no tengo claro es cual es la relevancia de esta obra teoricamente. No digo que no lo sea, solo que como no la he estudiado no entiendo porque es tan mencionada.
El viaje de esta pareja va a ser lo mejor que publique un blog de arquitectura en este año! qué ganas de imitarles y recorrerme Europa, mochila al hombro, disfrutando con calma estas arquitecturas.