Esta pequeña capilla de Zumthor ha sido ampliamente publicada, tanto en su estado “final”, como en su especial proceso constructivo, con lo que aquí puede que tenga sentido una explicación más ligada a la experiencia de la visita que al propio proyecto.
La capilla es visible ya desde la distancia. Su colocación en medio de un campo, alejada del pueblo más cercano, hace que para llegar a ella haya que andar durante unos 20 minutos. Durante el recorrido, es posible distinguir la capilla a lo lejos gracias a su altura; y su especial geometría en planta hace que, dependiendo del punto de vista, a veces parezca más esbelta, y otras más ancha.
Al llegar, especialmente en un día caluroso, se agradece que el edificio genere un banco que gira en dos de sus fachadas, de manera que siempre habrá un asiento a la sombra.
La textura de la fachada, así como los pequeños hoyos que la atraviesan, explican claramente el proceso constructivo, y al entrar, éste se acaba de hacer explícito tanto en la rugosidad interior, como en el color y el olor, todavía a madera quemada.
La oscuridad del interior obliga a necesitar un tiempo para distinguir algo, y como más se acostumbra nuestra visión, más detalles aparecen, y más importancia adquieren los pequeños orificios vidriados que pautan todo el espacio.
En definitiva, un edificio espléndido que, por otra parte, plantea un posible inconveniente: La pequeña capilla ha adquirido una gran notoriedad tanto en el ámbito arquitectónico como fuera de él; cuando la visitamos, coincidimos, entre otros, con un numeroso grupo del “Imserso” alemán. Y este interés por la arquitectura contemporánea es tan bueno en general como perjudicial en un caso como éste, ya que la tranquilidad, la solitud y la paz que busca generar el edificio quedan anulados por su propia fama.
11 Comments
Es un edificio muy interesante y un excelente ejemplo de esas arquitecturas que evocan la cueva de la que venimos. Adjunto enlace a un breve texto que he escrito sobre el tema por si a alguien le interesa echarle una ojeada:
http://bailarsobrearquitectura.com/2015/02/19/cuevas/
Saludos y enhorabuena por el blog!
Iago López
part de la propaganda de la que es queixa l’article vé potenciada per totes aquelles persones que fan fotos del seu interior. Que no nomes està prohibit, sino espiritualment desaconsellat…
Si Zumthor goza de una gran (e injusta según sus palabras) propaganda, estará de acuerdo conmigo en que Gaudí también goza de ella, aunque por motivos totalmente distintos y que nada tienen que ver con la arquitectura sino, más bien, con las banderas.
Zumthor es un maestro artesano al que, en España, sólo Campo Baeza es capaz de acercarse en cuanto a calidad proyectual.
Sobrevalorat fins al paroxisme. El perfecte exemple de com bastir una enorme campanya de propaganda sobre no res més que fum (mai millor dir, després del foc).
no saber llegir poesia es una cosa que vé amb l’experiencia. Si no arrives mai será una llástima per tu
El proyecto es precioso. Tanto en su resultado como en su proceso, que es un caso ejemplar de poesia hecha arquitectura. Pero, por favor! decidme que lo que veo en el suelo frente la puerta de la entrada y q parece la tapa de una arqueta cualquiera no es real, o que se ve mal en la foto y in situ queda cojonudo, o que esta añadido con photoshop!!!
es una religa metálica a modo de alfombra. Un resquicio del zumthor original.
Puede q no sea la solución más estética, pero pensando en días de lluvia, con los parroquianos llegando con los zapatos llenos de barro, una rejilla metálica a modo de felpudo me parece una solución muy acertada.
No nos olvidemos que Arquitectura, belleza sin funcionalidad no nos lleva a ninguna parte ^^.
No se quien puede ser mejor que Zumthor… Excelencia en estado puro!
Un maestro a la altura de los más grandes.