Luis Peña Ganchegui (1926-2009) es considerado uno de los mayores referentes en España y el máximo representante de la arquitectura contemporánea en el País Vasco a lo largo de su extensa obra hasta su reciente fallecimiento.
La Plaza del tenis, gracias a la aportación de Eduardo Chillida (1924-2002) en sus formas de hierro, Los peines del viento, da como resultado la obra más emblemática tanto para el arquitecto como para el escultor no solo por su carácter trascendente y contemplativo frente al mar; si no por constituir por si sola una de las imágenes más representativas de la ciudad de San Sebastián.
Conformándose como un espacio de articulación de la ciudad con el mar a través de la definición de una serie de plataformas, el espacio diseñado por Ganchegui relaciona el fin de la propia ciudad, de las formas llevadas a cabo por el hombre, con la escala del paisaje como escenografía de la naturaleza.
Rematando el zócalo de la ciudad siguiendo la imagen de los crepidomas de los tiempos griegos, las formas escultóricas de Chillida toman el papel protagonista como principal argumento conmemorativo de la plaza.
La textura y el color rosa que acaba por caracterizar el conjunto se corresponde al uso de granito de Porriño en un despiece variable y adaptable a las formas del propio espacio.
Entre los múltiples reconocimientos recibidos por el arquitecto destacan el Premio Antonio Camuñas de Arquitectura (1999) y la Medalla de Oro de la Arquitectura que le fue concedida por el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España en 2004.