La familia 8 es el resultado y el proceso de un ejercicio donde se curvan, a presión y de manera sencilla, planchas planas de contrachapado utilizando diferentes estructuras como soporte, consiguiendo de forma instantánea y sin moldes generar lo que acaban siendo asientos y respaldos.
Las piezas resultantes están formadas por bastidores unidos y desnudos de cualquier elemento decorativo que, junto con el asiento y el respaldo (en caso de tenerlo), generan una pieza cómoda, ligera y plásticamente singular.
Para potenciar su singularidad visual el color ha formado siempre una parte importante del ejercicio y es por eso que en algunas aplicaciones cromáticas se ha colaborado con la artista Claudia Valsells, que ha desarrollado combinaciones para acentuar el diseño y la singularidad de la pieza.