La Casa Lina de Mario Ridolfi supera los parámetros tradicionales del arquitecto para desarrollar un proyecto extremadamente minucioso desde el punto del vista de la artesanía y la relación entre material y geometría. Para ello, el arquitecto realizó cientos de dibujos, especialmente detalles arquitectónicos en donde propone maneras muy complejas de utilizar materiales tradicionales.
Aunque en los primeros croquis Ridolfi especuló con una casa con base cuadrada o en forma de ‘L’ dividida en franjas horizontales, el proyecto termina construyéndose a partir de dos pentágonos superpuestos y rotado uno setenta y dos grados respecto del otro dando como resultado final una planta con forma de estrella de 10 puntas. La zona más pública de la vivienda se localiza en el centro de la estrella y ofrece acceso directo los dos dormitorios, baños y cocina, localizados en sus puntas.
La fachada se construye en un ladrillo blanco tosco y su monotonía cromática se rompe con unas franjas horizontales de ladrillo rojos de dimensiones menores. Los marcos de las ventanas, alineados con la parte exterior de la fachada, son de madera. Además hay varias pequeñas celosías en la parte inferior de todas las caras de la estrella y adyacente a la puerta de acceso de la vivienda. La planta principal se eleva un metro del suelo creando un pequeño sótano semienterrado; para acceder a la vivienda se proyecta una escalera metálica que se separa un metro de la fachada y contrasta con el color del ladrillo. El tejado se construye con teja árabe y es necesario mencionarla claraboya central construida en ladrillo, cemento y metal. Filtra la luz a través de una celosía de cerámica proyectada por el propio arquitecto.
En la Casa Lina toda situación constructiva fue analizada y dibujada por el arquitecto pensando en los problemas que aparecerían durante la construcción. Ningún detalle se dio por sentado de antemano y cada encuentro y cada peculiaridad fue detallada creando esta pequeña pero densa construcción. Esta densidad que se traslada del dibujo a la construcción convierte a la vivienda en un proyecto difícil de catalogar dentro de las corrientes actuales de la época.