Este edificio de siete plantas de altura se levanta en un barrio típicamente residencial de Barcelona. Tiene dos accesos diferenciados que se abren respectivamente a las calles Juan Sebastián Bach y Maestro Pérez Cabrero; la curvatura de la fachada ayuda a definir la forma circular de la plaza San Gregorio Taumaturgo. La existencia de las dos entradas responde a la necesidad de resolver dos programas distintos dentro de una sola construcción. El programa que se requería para el lateral correspondiente a la calle Maestro Pérez Cabrero comprendía 21 viviendas de renta limitada, en cambio para el de la calle Juan Sebastián Bach la demanda era de 12 viviendas de lujo y un ático diseñado a gusto de la propiedad. El cambio de programa se puede apreciar en el grado de detalle con que se resolvieron tanto los espacios interiores como las zonas públicas.
En la construcción del edificio se continúa la tradición artesanal de Cataluña. Un ejemplo de esto lo tenemos en la estratificación en franjas horizontales de la fachada -en la línea del Modernismo autóctono- cuya unificación corre a cargo de las dos paredes laterales de ladrillo a modo de celosía que facilitan la ventilación e iluminación de las zonas de servicio de las viviendas. Con el retranqueo de la sección superior de la fachada se buscó crear unos balcones con chimeneas y barandillas que evocaran al insigne arquitecto catalán Antoni Gaudí. La escalera interior se construyó a base de bóvedas a la catalana.
El espacio en planta baja se reparte en locales comerciales, vestíbulos y accesos al aparcamiento subterráneo. La transparencia de los vestíbulos de acceso a las dos viviendas en planta baja tiene el propósito de facilitar la transición entre los espacios públicos y privados, entre la calle y la vivienda.
La importancia del diseño de este edificio en su conjunto estriba en la continuidad de la fachada a dos calles distintas y en la solución adoptada para la vivienda del ático. En ésta el juego de retranqueos da lugar a una serie de jardines, balcones y terrazas, incluyendo una piscina, componentes de un sistema bien estudiado que engendra un oasis privado y recogido, en medio de la ciudad.
9 Comments
En la vida hay que ser más tolerante y humilde. Intentad convencer a vuestro cliente que os deje hacer algo con la misma osadía de este arquitecto.
Si conseguís un ápice de ello ya será todo un éxito. Hacer crítica está bien pero siempre con conocimiento de causa y humildad!
Más de lo mismo no?
los mismos que la edificación de Pérez Cabrero / J.S Bach , Emili Bofill i Ricard Bofill
Una edificación con contrastes que hace que sea casi obligatorio pararse a admirar su original fachada…
Una obra admirable a redescubrir. No hay dia, cuando paso delante de la misma, que no fije la.mirada en su imponente, original y rica fachada. Un regalo en una vulgar plaza con un monstruoso templo en su rotonda central.
Buenos días, no puedo negar que las fotos me han despertado bastante interés, debido a los paños de celosía, los desagües de las terrazas, la protección solar,… Sin embargo al llegar a la planta tipo ha desaparecido por completo el interés. De repente he recordado quien era su autor y lo he comprendido todo.
Parece que en esa época era fácil ganarse la vida como arquitecto. Cualquier cosa valía, que afortunados!.
Saludos.
Por si no lo conocieras, échale un ojo al edificio de viviendas de la calle J.S.Bach (la misma) número 28… Para mi gusto, una elegantísima fachada tras la que se esconde una planta, al menos, interesante. Alguien sabe qué ha sido de la vida de este prometedor arquitecto? buff..!
¿Te ha desaparecido el interés porque has recordado su autor y piensas que tiene algo malo que sea “interesante” un proyecto suyo? ¿O por qué motivo?
¿Qué tiene de poco afortunado este proyecto? Porque en aquella época se hicieron muchos y muchos más pisos con mucha menos interés (como hay en día, pero hoy deben cumplir con CTE).