La rehabilitación de la Casa Vicens ha permitido resucitar los elementos arquitectónicos existentes y restituir los desaparecidos, que se han podido reproducir a través de fotografías antiguas.
La aproximación a la Casa Vicens se ha realizado con respeto y con una sana distancia e independencia. Trabajando como un cirujano, se han sustituido las partes que le faltaban en la obra de la destacada personalidad de Gaudí con nuevas incorporaciones. En este proceso ha sido importante actuar con la máxima precisión y sin miedo.Diseñar una nueva escala para adaptarse a las normativas actuales y al mismo tiempo reemplazar al fantasma de la escalera original de Gaudí ha sido un reto.
Este singular elemento vertical, acompañado de un ascensor, ocupa el corazón central del edificio y relaciona la casa de veraneo de tres plantas, que Gaudí construyó en 1885 para la familia Vicens, con el volumen agregado en 1925 del arquitecto Serra de Martínez para alojar a tres familias en tres plantas diferentes.
Los rellanos de la escalera conducen a las dependencias de la casa original, y el nuevo volumen se expande con una figura poligonal en la ampliación del siglo XX.
La escalera emerge en la cubierta como un nuevo volumen de geometría complementaria al estilo morisco de la casa.Casa Vicens ha pasado de albergar vidas privadas a tener ahora un uso público, al convertirse en casa museo.