El edificio Schaulager nos despertó cierto interés cuando fue construido en 2003, y le prestamos más atención años más tarde a raíz de la magnífica tesis doctoral de Enric Llorach titulada “El edificio Schaulager. Arquitectura Post-fotográfica”. De todos modos, teníamos ciertas reservas frente a un edificio que se presentaba como inmediato (en su volumetría, en su textura y hasta en su función de almacén más que de museo) aunque era extremadamente complejo en su construcción; y nos preguntábamos si tanto esfuerzo realmente valía la pena.
La visita sirve para despejar todas las dudas: el Schaulager es un edificio absolutamente abrumador, tanto en su aproximación desde la calle, como en las distintas fases de entrada, a través de la casa vacía en el umbral de la nave, y hasta llegar al interior. La textura del exterior, los huecos de las ventanas como grietas en la tierra, la entrada deprimida para pasar por “debajo” de la fachada, o la perfección de los espacios interiores son sólo algunas de las razones que lo convirtieron, inesperadamente, en una de las mejores visitas de todo el viaje!
Desgraciadamente, no está permitido fotografiar el interior del edificio y hay que conformarse con las fotografías “oficiales” que vemos en las publicaciones.
2 Comments
Beautiful