El campus de Vitra ha ido creciendo desde sus inicios en los años 80 con edificios de Grimshaw, Siza, Gehry, Ando, Hadid, Herzog & de Meuron y, recientemente, Sanaa.
No todos los edificios están abiertos al público, pero recomendamos apuntarse al tour arquitectónico ya que es la única manera de poder visitar los pabellones de Ando, Hadid y Sanaa. El museo de Gehry aloja magníficas exposiciones y funciona mediante entrada independiente, mientras que el Showroom de H&dM es de libre acceso. Las naves de Grimshaw y Siza sólo pueden verse desde el exterior durante el tour, pero no está permitida la entrada. Recientemente se ha añadido a la peculiar “colección” un pequeño pabellón de Prouvé que había sido una antigua gasolinera, y una pequeña “cabaña autosuficiente” diseñada por Piano.
De todos estos edificios, nos gustaría comentar los dos realizados más recientemente:
La nave de Sanaa, que conocíamos por publicaciones, sorprende por su implantación y la dificultad por determinar la escala. Su forma casi circular permite liberar la esquina donde se inserta, permitiendo el giro de los camiones frente a la nave y ofreciendo un final, una “plaza”, al acabar la calle. La fachada curva imposibilita entender los límites de la nave, y al no tener ninguna referencia a la escala, ésta se presenta como un volumen mucho más agradable que sus vecinos, teniendo en cuenta que es la mayor de las naves del complejo. El sistema constructivo es una muy buena solución a una planta de geometría compleja: unos estrechos paneles de hormigón a toda altura funcionan como encofrado perdido, siendo al mismo tiempo el acabado interior y el apoyo de la estructura (ésta sí, regular) que llega al perímetro. El acabado exterior es un panel de cristal acrílico que recuerda a una cortina, realizado con un esfuerzo técnico y económico importante, aunque con un resultado de una perfección, una continuidad y una ligereza difíciles de conseguir de otra manera.
El edificio de H&dM es la respuesta perfecta a lo que se les pedía: un edificio llamativo para convertirse en “marca” de la empresa. Aunque el punto de partida puede ser trivial, el resultado nos pareció fascinante. Las distintas casas (cada una aloja un “ambiente” distinto donde exponer los productos de Vitra) se van maclando, sobreponiendo y apilando en un controlado desorden que genera unos espacios interiores de una gran complejidad espacial; con visiones a través, en diagonal, a doble y triple altura que permiten entender los ambientes parciales y, a la vez, la gran variedad de posibilidades que ofrecen los productos de Vitra. Una grata sorpresa.
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wow – nice collection of interesting buildings!