Esteve Bonell Viviendas Frégoli

Fuente: texto extraído de la conferencia “El primer edificio de viviendas” por Esteve Bonell
Imágenes: Laura Bonell | Cuadernos de arquitectura y urbanismo, núm. 114, 1975, p.64-66

El primer edificio de viviendas 

El año 1972 construí mi primer edificio de viviendas en Barcelona. Dejarme explicar el porque del nombre del edificio, Frégoli. Lo escogí dada la relación de amistad que tuve, a partir del año 70, con el poeta Joan Brossa. Personaje extraordinario de la Cultura Catalana. Toda su vida y obra son el testimonio de una revolución poética excepcional. Más allá de cualquier camino estético establecido, al margen de las normas sociales y de las reglas de la industria cultural, Brossa consolida uno de los universos singulares más innovadores de la poesía i del arte de la segunda mitad del siglo XX. Donde el mundo de la magia y el compromiso político tenían un papel importante.
Tal como él se define;

“Si no podia escriure,
als moments d’eufòria seria guerriller,
als de passivitat prestidigitador.
Ésser poeta inclou totes dues coses”

Brossa me fascinaba por la manera directa de exponer las cosas, la imaginación y la facilidad para trasmitirte ideas. Me hizo descubrir el mundo de la magia, donde la realidad y la ficción quedan entrelazadas. Me hablaba de Mallarmé, de Wagner, del cine de Busby Berkeley, pero sobretodo de Leopoldo Frégoli. Frégoli era un gran actor de teatro, transformista, capaz de hacer todos los personajes de una obra, cambiando la imagen, vestido o voz, y seguir sin interrupción la trama teatral de cada momento. El arte es vida y la vida es transformación. Con Brossa, nos hicimos amigos y teníamos unas tertulias en el restaurante Violetes en la calle Brusi, a 50 metros de donde yo estaba construyendo mi primer edificio.

Hablábamos de que manera podían colaborar un poeta y un arquitecto, y planteamos la idea de superponer a la fachada del edificio, la sombra de Frégoli. Por cuestiones coyunturales y sobretodo económicas no se pudo realizar. Pero quedó el nombre y el edificio lo llamé Frégoli. Así queda fijada nuestra primera colaboración en la primera obra que construí. En el edificio Frégoli, el problema que se planteaba era la de la calidad del espacio en viviendas de poca superficie. La idea general era resolver el espacio domestico tanto en planta como en altura. La planta define la distribución y los límites, pero es la sección la que califica el espacio. Se crean unas condiciones espaciales diferentes, dado la utilización de dos alturas de 2m y 4m. Esto significa:

1. Una interpretación más libre de las ordenanzas.
2. Poner en crisis las alturas normales entre forjados.
3. Conseguir unas diferentes relaciones espaciales entre las partes de la vivienda.
4. Convencer al técnico municipal (Sr. Vilardaga) que me lo dejase hacer.
5. Hacer viviendas no convencionales para gente no convencional.

Sitio: Esquina de la calle Madrazo (37×9.5m) 5 viviendas por rellano – 2 cajas de escalera para 2 y 3 viviendas. 2 niveles por vivienda. Concentración de los servicios. Sección en la que se observa la altura de 4.2m i las partes bajas a 2m. Vivienda tipo de 56m2 en PB y de 30m2 en el altillo. 7m de ancho y 9.5m de profundidad. Ventilación e iluminación mediante grandes ventanales que sirven para todo el espacio, incluso el dormitorio.

Dos criterios del control de la iluminación:
– Tamizar y cerrar la luz de los dormitorios.
– Tamizar y cerrar la luz de los ventanales.

Dos criterios al colocar los muebles:
– Disponer los muebles siguiendo la estructura y los cerramientos del edificio. Si no estan dentro del espacio no forman parte de él.
– Muebles que se superponen al espacio, como elementos individualizados.

En definitiva, se construyo un edificio donde predominaban los espacios internos sobre los externos. Con la utilización del dúplex no se escondía el deber con las propuestas espaciales de los arquitectos de los año 20-30. Wright, Loos, Le Corbusier, Ginsburg, estaban en la memoria y pensamientos de aquellos años, y aún todavía, demuestran que ciertas vías de la arquitectura moderna siguen siendo validas y merecen seguir siendo exploradas.

 

 

 

 

 

 

 

Fotografías actuales (por Laura Bonell)