Hay una nueva superficie hecha de recintos aislados en el aire. Son cubiertas y terrazas de servicio, los residuos infraestructurales de los edificios que dominan el paisaje de Buenos Aires. Estos espacios son lugares privilegiados. Al conquistarlos logramos posarnos en el límite de la ciudad, en contacto con la atmósfera. Hacia abajo el pulso de la calle y hacia arriba un cielo enorme, el accidente geográfico que domina este nuevo estrato. Allí nos instalamos con ligereza, sin necesitar nada más que el deseo de ser parte de ambos paisajes. Hacia el interior del pabellón construimos un entorno que filtra y selecciona aquellos estímulos que lo informan, que lo instalan en el mundo sin que ello implique ceder autonomía. Un sistema de toldos y un jardín perimetral envuelven una estructura metálica que sujeta paneles verticales de vidrio y una cubierta ligera. Sus dos habitaciones permiten establecer distintas relaciones con el clima y con los usos que sus variaciones posibilitan.
Adamo-Faiden Casa Piñeira
Source: Adamo Faiden
Date:
November 23, 2015