El tercer y último capÃtulo de este viaje, resume las visitas a Seinäjoki y Paimio, y de nuevo, cerca de Helsinki y cerrando el cÃrculo, la Universidad de Otaniemi.
La visita al centro administrativo y cultural de Seinäjoki, empieza subiendo a lo alto de la torre de la Iglesia, dónde las vistas desde las terrazas del campanario permiten comprender la totalidad de los equipamientos y la articulación de sus distintas piezas: los volúmenes que conforman la iglesia, el ayuntamiento, la biblioteca, el centro de convenciones y los edificios de oficinas. Estos fueron construidos mayoritariamente en los años 60, aunque el conjunto se completó con el teatro a principios de los 80.
Mil y una veces dibujada en las clases de la universidad, el interior de la Iglesia es realmente espectacular y está repleto de detalles dónde detenerse. El altar y el púlpito ejecutados con mármol italiano blanco y gris, el espacio central con lámparas suspendidas, y bancos trabajados, y el espacio del coro dónde destaca un gran órgano
En el exterior, rodeando el edificio se descubre un pequeño y bello volumen cercano a la iglesia, y otros rincones que transportan a arquitecturas portuguesas más recientes.
Siguiendo el paseo por el centro administrativo, descubrimos muchos otros de los caracterÃsticos espacios aaltianos. En éste caso, no solo servÃan de transición entre el espacio público y el interior, sino que también ponÃan en relación los diferentes volúmenes, habilitando diferentes visuales entre ellos.
De entre el conjunto de equipamientos descritos, cabe destacar la pieza del Ayuntamiento. Éste volumen, situado con una ligera inclinación respecto el resto del conjunto, aparece como un elemento que juega continuamente con la luz. La utilización de una cerámica brillante, con forma redondeada y de un tono azul oscuro le confiere una textura muy especial a la fachada. La luz rasante del atardecer incide de manera que le da una vibración única, parecida a un pequeño mar en calma. Aunque resulta difÃcil reproducir ésta descripción, quizá se pueda observar parte de lo que tuvimos la suerte de observar en la siguiente fotografÃa.
El sanatorio de Paimio fue diseñado para albergar enfermos de tuberculosis. El centro se construyó en el perÃodo comprendido entre los años 1929 y 1933. El uso para el que fue construido no se prolongó demasiado en el tiempo ya que pronto se avanzarÃa con revolucionarias soluciones para tratar la tuberculosis.
Pero es importante destacar como en éste caso, el uso especÃfico de este centro de salud planteó unos retos a Alvar Aalto que nos sorprendieron durante la visita.
La luz, básicamente el tratamiento de las superficies, aberturas, y uso de los colores y reflexiones nos impresionó. En muchas de las fotografÃas que habÃamos observado en libros de historia de la arquitectura no se podÃa apreciar éste aspecto y una vez allà resulta clave para captar el entorno e introducirlo dentro del edificio, creando un clima y calidez especial.
En la actualidad el edificio acoge por periodos de tiempo reducidos familias con hijos que presentan alguna dificultad social. Este uso nos pareció que podÃa tener cierto parecido con su programa inicial.
Se trata de un edificio que aún en éstos dÃas debe desarrollar un papel reparador activo. Y lo hace sin con instrumentos aparentemente sencillos. El tratamiento de la luz, el color y los materiales, crea un ambiente extremadamente acogedor y aporta una energÃa que sin duda debe incidir en la mejora del paciente.
Los horarios de visita son muy acotados, asà que es importante contactar antes con los guÃas para poder acceder al interior del edificio y poder disfrutar de los espacios visitables entre los que se encuentran el vestÃbulo, el comedor, la cubierta, el ascensor panorámico y la recreación de una habitación original.
Cerramos el viaje con la visita a la Universidad de Otaniemi en Espoo. Éste quizá haya sido uno de los sitios, conjuntamente con la arquitectura doméstica de Aalto, donde más hemos disfrutado. El desarrollo del programa, todo y las grandes dimensiones del complejo, se plantea con una calidad altÃsima. Los recursos que utiliza Aalto para resolver la relación entre los diferentes volúmenes, y la riqueza de sus espacios, nos sitúa de nuevo delante de una obra impresionante.
Los diferentes programas combinados, que en este caso requerÃan de unas caracterÃsticas de luz y proporción muy especÃficas, -aulario, sala de conferencias, talleres- se combinan de forma inteligente con espacios de relación, conexión y ocio.
Acabamos éste capÃtulo sumando una última visita al edificio Dipoli de Reima y Raili Pietilä, que aunque en aquel momento se encontraba en obras, nos pareció un magnÃfico colofón para éste viaje inspirador.
3 Comments
Sugerente y cultivador paseo por Finlandia y Aalto de vuestra mano. Un trabajo fantástico que ayuda a seguir disfrutando y compartiendo nuestra pasión
Espectaculares las fotos, Oriol!
Menuda envidia de viaje. El año pasado estuvimos en Estocolmo, y te recomiendo, si no la has visitado ya, la arquitectura de Lewerentz. Emocionante y vibrante.
molt maques les fotos! Just aquest estiu hem fet també viatge a Finlà ndia i veure les fotografies ens fa recordar tota la ruta Aalto. Grà cies per compartir!