El mundo de hoy está dominado virtualmente, como nunca antes, por dos fuerzas antagónicas. La innovación y la comodidad son dos condiciones que rara vez coinciden. En lugar de ello trabajan una contra otra, y en nuestra vida actual, en esta sociedad y en especial en el contexto suizo, representan un conflicto frecuentemente subestimado.
Mientras que la innovación se basa en gran medida en la tecnología, y por lo tanto en la creencia de que se encuentra disponible para nosotros en todo momento, el aspecto de la comodidad es visto como la norma, como el status quo, y también, potencialmente significa un sentido imaginario de tranquilidad, por una seguridad de lo que ya se ha logrado.
Las circunstancias especiales de la forma adoptada por la innovación, a menudo socavan la idea de continuidad y sus patrones. Por esta razón, en la comprensión suiza de la sustentabilidad y suficiencia, como tercer pilar de la innovación, junto con la eficiencia y la eficacia, es probablemente el criterio más impopular.
Ahora como antes, reducir las cosas a lo meramente adecuado está subrayado por una necesidad ética moralizante, si queremos disfrutar de las mismas posibilidades en el futuro. Ajena a este enfoque es la idea de que precisamente aquí está la posibilidad de dejar de lado lo que podría estar asociado con la noción de participación y el ejercicio de influencia, con una responsabilidad, en otras palabras, con lo que podría ser divertido.
Abordar este antagonismo abierta y directamente, fue nuestro punto de partida en la planificación de la ampliación de la sede de la empresa de ernst basler ag.
Los edificios en Mühlebachstrasse en el centro de Zurich se destacan en todo su volumen. En términos de planificación urbana, forman una cadena de diversos edificios de diferentes épocas. A través de la adquisición del edificio esquina, la unión de las épocas se complementó en términos de utilización también. En el lado del patio, se plantea una estructura que se alinea con precisión con el edificio antiguo. Concebido como una gran ventana, se abrirá una vista del jardín escondido urbano dentro del predio contiguo.
El nuevo volumen amplió la superficie de suelo existente y abrió el edificio antiguo con un gesto expansivo hacia el exterior. El orden que regula el “frente” es contrarrestado de este modo por una nueva libertad en el patio.
