El proyecto, promovido por una Fundación (NOU LLOC) orientada a la vivienda social, se enfrenta con un programa atípico para una parcela en chaflán en el ensanche de Barcelona: 53 viviendas de superficie pequeña (55 m2 de media) y los pertinentes locales comerciales en planta baja.
El solar presenta la peculiaridad de tener una medianera abierta a un espacio público de nueva creación. De todo ello, resulta un pentágono con cuatro fachadas abiertas y una medianera. El chaflán se orienta a norte y la nueva fachada abierta a sur-este. La edificación adyacente es parte de un conjunto consolidado de 28 m de profundidad con una fachada de valores notables.
El esquema distributivo que resuelve el grueso del programa residencial se podría resumir en dos bandas de profundidades diferentes y orientaciones opuestas separadas por un patio central y articuladas por el bloque de accesos verticales que se sitúa en la medianera preexistente.
La mayor complejidad del proyecto deriva del pliego al que se somete la banda orientada a Tánger-Ávila, para respetar la alineación del chaflán, tan propia del ensanche y debido a la precisa continuidad urbana de la Barcelona del siglo XIX.
Ambas bandas se alinean con la fachada y el fondo preexistente. El acceso a las diferentes viviendas se realiza mediante pasarelas interiores que confluyen en el único bloque de acceso vertical que se aprovecha de los patios de parcela del edificio vecino. Esta composición origina en planta baja un gran patio abierto a la calle Ávila, con vocación de plaza interior comunitaria.
El elemento más característico de la imagen del edificio se produce en el corte vertical del chaflán que explica el diálogo entre las dos bandas y abre a la luz de norte el patio interior.
2 Comments
540 euros el m2 debería explicarnos la administración como lo hace…
Mucho trabajo, se ha quedado genial.