Las salinas reales de Chaux son el mayor proyecto que se conserva de Ledoux y representan uno de los mejores ejemplos de ciudad ideal de la ilustración.
Se trata de un complejo destinado a la producción de sal, con varios edificios que van desde los alojamientos para los empleados o los establos hasta los edificios de los guardias o la casa del director, todos ellos siguiendo un estricto orden geométrico en forma de semicírculo.
Todo el complejo, hoy patrimonio mundial de la UNESCO, está perfectamente conservado y restaurado, e incluye no sólo una exposición sobre la historia del propio edificio, sino el museo de Claude Nicolas Ledoux, con numerosas maquetas y planos de muchos de los proyectos del arquitecto; una exposición magnífica para conocer su obra que, desgraciadamente, no contempla un catálogo a su altura.