El pueblo de Jánovas (Huesca), actualmente perteneciente al valle de Fiscal, se halla situado en la ribera del río Ara, bajo varios montes cubiertos de arbolado. En los años 30 el Estado anunció la construcción de una presa y condenó a la población a la expropiación en los años 70. En 2001, tras años de movilizaciones, demandas judiciales y acciones ecologistas, se elaboró un informe de impacto ambiental del proyecto, cumpliendo así con la nueva normativa europea. En 2008 la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) iniciaba el envío de las solicitudes de reversión de las propiedades a mas de 100 afectados.
Ante la nueva situación de reversión de las casas y propiedades a sus dueños y para promover la recuperación del pueblo se ha redactado un Plan Especial . Entre sus áreas preferentes de rehabilitación se define el límite norte del pueblo y su relación con las riberas del río Ara. En esta zona el Plan prevé la posibilidad de construcción de un equipamiento que es el objeto del este proyecto. Usos residenciales con carácter permanente a lo largo de todo el año y nuevos equipamientos deportivos y de ocio vinculados al río Ara y al entorno paisajístico de estos núcleos.
La propuesta actúa de display arquitectónico, poniendo en relieve la esencia vernácula de las construcciones encontradas. Es una estrategia arquitectónica de imagen que se fundamenta en potenciar el particular contexto paisajístico que ha surgido con el abandono de Jánovas.
Por tanto la intervención no participa directamente de la ruina sino que busca una relación de oposición con esos elementos, en este caso con los antiguos pajares que salpican las fincas de Jánovas. También esa relación de equilibrio formal se da con los elementos naturales y con la horizontalidad del paisaje.
El ejercicio trata de recuperar formalmente estas piezas de ruina mediante la inclusión de una plano a modo de línea.Este nuevo elemento de clave contemporánea actúa como filtro geométrico haciendo evidente la arquitectura de los pajares. Estas edificaciones pasan a convertirse en hitos del nuevo conjunto.
Estos hitos, pajares restaurados y reconvertidos a un nuevo uso alojan espacios estancos del programa como la casa del guardés, el taller y almacén de canoas, dos salas de exposición y dos piezas autónomas de sauna. El resto del programa se desarrolla en la nueva construcción de hormigón que recorre los pajares a dos aguas a modo de cinta. Estos usos son: acceso e instalaciones, comedor y cocinas, salones sociales y habitaciones de 30 m2 y 60 m2.
10 Comments
Bonito proyecto. Enhorabuena.
Es un placer poder ver con calma un proyecto tan bienintencionado y sensible. Ahora, desde el tiempo y la distancia me gusta todavía más. Enhorabuena otra vez Pach.
Elegante y bello. Astuto a la hora de enteder el solar y lo suficientemente seguro de ti mismo como para no plantear un proyecto radical y egoista, sino que mejoras la arquitectura preexistente con cierto abstractismo, muy a lo valerio olgiatti quizas. La representacion es sutil y precisa.
Enhorabuena patch!
Valerio Olgiati*
Enhorabuena Carlos. Un trabajo excelente!
Pepe,ya que está bien que la gente no menosprecie proyectos sin argumentos por su universidad de procedencia, también estaría bien, que la gente evitara comentarios sin justificación excesivamente pelotas, por afinidad personal (ya sean amigos o compañeros de universidad).
Me van a perdonar pero a mí éste proyecto no me dice mucho. He aquí mis argumentos:
Me parece excesivamente correcto. La profusión de documentación técnica es repetitiva y para lo que propone no hacía falta tanta. Sin embargo, falta documentación del volumen y su inserción. Es cierto que entiende bien cuales son los elementos mas interesantes del solar, pero la propuesta de unirlos de una manera tan contundente y directa me parece forzada, artificial. Coloca un muro aparatosamente alargado en un paisaje natural tan fascinante como parece éste. Lo corta todo, el flujo, la vegetación, los recorridos de los animales, las escorrentías naturales del agua… Quizá si no fuese tan agresivo y se apoyase más en las geometrías ocultas del solar no sería tan gratuito, inmediato y fuera de contexto.
La manera de dibujar los árboles como si fuesen velas izadas y estuviésemos en alta mar me parece poco afortunada para un proyecto donde los árboles tienen tanta importancia…Mírate la Casa Amarilla de Peter Smithson, donde los árboles y el muro preexistente están dibujados con tanto cariño e intensidad que inmediatamente sabemos que son Proyecto…
Alejandro; creo que un proyecto correcto es muy de agradecer, más en los tiempos que corren, y si esa corrección es excesiva, pues mejor. Hoy en día me parece más radical ser correcto que hacerse el irreverente; Sota era absolutamente radical en sus planteamientos arquitectónicos desde la sutileza y la aparente corrección. Si todos hacemos lo mismo para pretender ser distintos a los demás, al final seremos de nuevo todos iguales. No sé si me explico…
Por otro lado, me parece tan válido insertar una geometría “contundente” (puede residir ahí la radicalidad por ejemplo), imponiendo el orden y la razón, como seguir trazas existentes del lugar, que algunas veces proceden de una construcción acorde con las dinámicas del territorio, pero que otras veces son absolutamente arbitrarias y no tienen ningún interés. Todo dependerá del caso. En arquitectura, lo contrario también es verdad, que decía Távora.
A lo largo de la historia, el ser humano ha intentado domar la naturaleza a través de la geometría, y a través de este planteamiento se ha ensalzado igualmente el entorno y el paisaje. No sólo a través de la mímesis y el seguimiento de unas trazas muchas veces caprichosas y efímeras.
Y en cuanto al grafismo, estoy de acuerdo contigo (no me gustan mucho esos árboles; sugieren que estamos en un paisaje muy ventoso) pero me parece que no tiene ninguna importancia. Es una opinión personal. Por supuesto que admiro un plano bonito, sugerente, que contenga la esencia del proyecto (esa axonometría de los Smithson de la que hablas es absolutamente maravillosa, como muchos de sus dibujos), pero volviendo a citar a Sota, “casi prefiero un buen proyecto hasta mal dibujado”. Un plano es como una partitura, y creo que sólo le es exigible una cualidad; su claridad para poder construir una arquitectura. La fascinación actual por el dibujo denso, pseudo-complejo, y de espontaneidad fingida, creo que hace perder la atención por lo realmente importante de la arquitectura; el espacio. Intentar recoger en un documento todas las complejidades que uno ha observado en el análisis me parece muchas veces pretencioso, y hacen ilegible la respuesta arquitectónica. Lo meritorio es que el edificio final no exhiba el esfuerzo realizado en el proyecto. Fred Astaire decía que lo más difícil de bailar era hacerlo de modo que pareciese completamente natural, como si cualquiera pudiese hacerlo. Todo lo demás son “chulerías”.
Todo ello lo digo sin conocer a fondo este proyecto ni sus condicionantes concretos, ya que la documentación aquí recogida es insuficiente para dar una opinión profunda y bien formada. Quiero decir que a simple vista, el planteamiento propuesto podría ser válido; no por tener trazada una recta ya queda anulado. Habría que analizar en detalle.
Y después de esta parrafada infumable, os mando un saludo.
Sota era de todo menos correcto. Hay mucha confusión de términos hoy en día.
Por eso mismo he puesto “aparente corrección”. La confusión de términos a veces se propicia con lecturas diagonales y apresuradas.
Genial Carlos. Precioso y sensible…