Consideramos el proyecto de fin de estudio como una oportunidad de buscar, experimentar, abrir las puertas de lo que no existe. Este ejercicio reconsidera el dominio de aplicación del arquitecto. A la frontera entre Urbanismo, Arquitectura, Paisajismo y Escultura, abrimos los campos de posibilidades y instalamos nuestro punto de vista sobre el enfoque espacial de un recorrido único, el de la bahía de Txingudi. Transfronterizo, esta planificado para llevar un papel directo y federador entre Francia y España a través el consorcio vasco de la Bidasoa (Hendaya, Irun y Hondarribia). A pesar, este camino no ha sido sujeto a una concepción global y solidaria, cada ciudad se ocupó de su tramo con poco interés, poca inversión, dando le un perfil genérico en un entorno precioso.
La bahía de Txingudi es un lugar inédito. En donde los Pirineos van a morir en el Atlántico, es el sitio de fenómenos meteorológico que le dan un carácter cambiante característico de esta zona. Aquí, el cielo desvela continuamente una cara distinta, la incertidumbre del clima y intemperies le dan al sitio una luz remarcable. Inquietante y saturada después de una tormenta, amenazante durante un Embata (Galerna en Hondarribia, tempestad de arena), hace radicalmente variar nuestra percepción de los colores, de los relieves, y reflejos, imponiendo tantas situaciones y humores. Mas allá del clima y del grande paisaje, el río mismo, la Bidasoa, revela sensaciones únicas al seguir su llegada al océano. Los diferentes descansillos de su arranque hacia el Atlántico crean una secuenciación ,una subida en potencia : la calma del espesor pantanoso de los « Joncaux » y de Plaiaundi, la dilatación llana y apaciguadora de la bahía, la compresión solemne y angustiosa entre los dos rompeolas, el miedo y la desconfianza que provocan los remolinos y las salpicaduras del océano.
La importancia del río y de su carga emocional nos ha dado la certitud que será el elemento primero y constructivo del proyecto, es decir el aglomerante de nuestras intervenciones.
La cara de esta bahía ha sido desfigurada al largo de los siglos con la construcción de grandes infraestructuras ( las estaciones de trenes, los puertos, la zona de “Sokoburu”, el aeropuerto…). Hoy en día, el futuro de unas de estas infraestructuras está discutido con el fuerte crecimiento de la Eurociudad Vasca. Esta conurbación se traduce por una forma de cinta continua de espacios construidos con un tejido flojo entre Baiona y Donosti.
En esta visión prospectiva sobre el futuro del consorcio como elemento importante de este proyecto de Eurociudad, ponemos el aeropuerto de Hondarribia al centro de nuestra reflexión. Su destino esta incierto mientras que su frecuentación baja frente a la de los aeropuertos vecinos (Biarritz y Bilbao) que aumenta, su normalización cuasi imposible, su perjuicio hacia el medio ambiente que genera, y la probable competencia de la LGV, nos deja creer que desaparecerá dentro unos años.
La huella dejada por esta infraestructura liberara mas de 30 hectáreas al centro de la bahía de Txingudi, creando uno de los territorios mas caros de Europa. Vemos aquí, la oportunidad de restituir a la bahía una parte de la orilla sustraída en los anos 50. Así, un lineal de casi 2 kilómetros podrá bascular en los bienes públicos y enriquecer el camino existente.
Aquí, no trataremos de imaginar el urbanismo futuro de Hondarribia en su totalidad, tampoco de tratar de las problemáticas de densificación para una tal reconversión, pero mas bien de anticiparlas asegurando a este territorio una relación identitaria con su paisaje.
Esta búsqueda nos permite pensar de nuevo el actual camino de la bahía instalando dispositivos espaciales permanentes, como balizas, profundamente ancladas en el sitio, dando la oportunidad de descubrir de este paisaje único.
El recorrido es una historia, caminar lo es escuchar una historia. Como aquella, tiene su propio ritmo, sus secuencias, su subida en potencia, sus pausas, y su desenlace. Una bella historia no se compone solamente de bellas frases, de la misma manera, un recorrido no es solamente un bello paisaje. Cuando el recorrido bascula en los bienes públicos, tiene que ir mas allá del sencillo camino y de la observación. De esta manera cuando el paisaje lo merece, pensamos que el espacio publico puede ser revelador del lugar : el que hasta ahora caminaba, se convierte en el personaje principal, para que resienta y vibra con su entorno.
El balance sobre el actual camino de la bahía : su enlace intimo con los elementos, las futuras evoluciones de la zona y su carácter transfronterizo, nos ha conducido a actuar a través tres acciones, cada una responde a problemáticas muy dirigidas : REPARAR (1) las zonas dejadas en espera, ANTICIPAR (2) (3) (4) la futura densificación de Hondarribia, CELEBRAR (5) el paisaje.
(1) Aquí, el camino actual se interrumpe y se aleja de la orilla. Mas lejos, uno de los cuatro puentes internacionales, el puente peatonal, emblema de los primeros intercambios entre Francia y España , esta hoy en día abandonado y sin interés. Nuestra primera intervención va reactivar la memoria de este lugar.
Tal una grapa, la instalación va soldar la fractura en este pasaje simbólico. El dispositivo nos guía progresivamente lo largo de la orilla de bajo del puente que se hace ahora un pasaje ineludible en la travesía hacia la orilla de frente. Hace de la barandilla, de la pared de sostenimiento, de las circulaciones verticales y del tejado, un mismo elemento, desplegándose como una cinta.
Tal una grapa, la instalación va soldar la fractura en este pasaje simbólico.
El tejado, escoltado, imponente, actúa como un señal, una llamada a la curiosidad.
(2) El parque ornitológico de Plaiaundi es una de las pocas zonas que transcribe el atmosfera pantanoso originario, que componía le totalidad de esta desembocadura. Proponemos extender esta reserva sobre la parte del aeropuerto en contacto directo.
La instalación se traduce por un gesto franco que permite atravesar esta zona pantanosa , y asegurar el enlace entre Plaiaundi (Irun) y el muelle del aeropuerto (Hondarribia). Tratamos aquí de una línea que se espesa para instalarnos lo mas cerca posible del ecosistema y del fenómeno de enmargado.
Tratamos aquí de una línea que se espesa para instalarnos lo mas cerca posible del ecosistema y del fenómeno de enmargado.
12 Comments
( al respecto de este PFC, mejor la parte 2, un buen concurso, no tiene mala pinta)
Vale que no hace falta torturar a la gente con el PFC, y muy bien lo del entusiasmo y bla bla, pero la arquitectura también es esfuerzo, trabajo técnico y intelectual; y es precisamente en el PFC cuando un buen alumno puede hacer alarde de estos conocimientos y un alumno a secas aprueba y punto. Las dos opciones estan bien pero el sombrero nos lo hemos de sacar ante los que SE LO MERECEN!
Hay niveles y niveles y un pabellon puente no ejemplifica ninguno de ellos. No todos hemos de llegar al nivelazo de muchos PFC aqui expuestos que me parecen GENIALES ( y que SI, aceptadlo son de la ETSAB o ETSAM) pero si aceptar que hay proyectos super WAAAAPOS y otros no tanto.
Solo mirad el proyecto de Fernando Canteli de Castro, por mencionar al más reciente y flipad en colores!
El esfuerzo y la habilidad se han de valorar y reconocer! No queríamos cultura del esfuerzo? pues a apechugar! Quien más se esfuerza y más coco tiene es quien merece los aplausos! Y a los demás buen trabajo, no está mal seguid trabajando.
No es lo mismo una obra de Toni Gironés que una de Pepe Gascón aunque se parezcan, las cosas son así y no ha de ser un insulto para nadie decir que la diferencia es trabajo y habilidad.
me parece bla bla bla como todos los criticones…siempre hay alguien mejor, siempre hay que aprender de los otros, esta cultura de las estrellas donde solo se idolatra el talento como algo divino me parece de gilipollas.
De hecho creo que es hora de que todas las escuelas arquitectura de España entiendan que no se hacen buenos arquitectos con niveles absurdos en los PFCs, proyectos que en la mayoría de casos serán repudiados por sus mismos autores por ser producto del nivel de frustración (de muchos meses, a veces años) y esfuerzos sin mayor consecuencia.
Bien que se entienda el PFC como una promesa de motivación, trabajo en equipo y esfuerzo remunerado. En hora buena Txomin y Thomas por el proyecto y haber terminado el primer paso de vuestra carrera fuera de España.
Totalmente de acuerdo Daniel B. El proyecto de estos chicos es una maravilla y dan ganas de vivir y de disfrutar la arquitectura. Yo llevo 3 años con el pfc y parece que no se va acabar nunca. Estudio en la ETSAB y mi profesor siempre tiene alguna pega o pegas para no dejarme entregar…Y no soy el único, mucha gente está en mi situación, y parece que nunca se habla de ésto en este blog. Lo que me gusta mucho de este pfc es ver como éstos 2 chicos han disfrutado al máximo de su experiencia. ¿En serio es necesario castigar y frustar a estudiantes que han llegado hasta el pfc sin mucho problema y quitarles toda la ilusión sólo porque crees que deberían estar al mismo nivel que tú para poder ejercer?
Pedimos que los comentarios contengan un lenguaje adecuado, sin ofender ni ser irrespetuosos hacia ninguna persona, empresa o institución.
Gracias.
Se acerca mucho al nivel de desarrollo de los PFC de la ETSAUN, aún así a mi me gusta el proyecto de estos chicos.
…
Alguien en la administracion de este blog puede hacer el favor de enterarse de que lo unico que hace esta ‘Susana’ es ‘trollear’ la ETSAUN esa? Vaya despecho. por haber sido puesta en su sitio en un otro post de este mismo blog…
Aprende a encajar las críticas negativas y deja de quejarte, ya sabemos que quieres mucho a tu escuela, pero lo mejor es hacer oídos sordos a estos comentarios, porque sino seguirán .
Susana, yo tampoco se qué tienes en contra de la Universidad de Navarra, pero creo que es peligroso opinar sin saber, ya que el nivel de desarrollo de un PFC en Navarra es bastante bastante alto y completo. Saludos
Yo quiero estudiar en Francia… Matrículas mínimas y que esto pueda ser un PFC. Enhorabuena a Txomin y Thomas.