Nos encontramos con un edificio prácticamente en ruinas. Únicamente se conservaban en buen estado la fachada principal que data del siglo XVI, y que está protegida por Patrimonio histórico, y también un calado de vuelta de mampostería en perfecto estado de conservación. Un singular espacio que se dedicaba a la conservación de vino por sus características de humedad y temperatura.
El encargo consistió en crear una casa rural para ser alquilada por semana o fines de semana, buscando el máximo de aprovechamiento.
Una premisa para regir el proyecto fue contar con un presupuesto reducido, optando por una intervención con materiales de bajo coste que permitirían resaltar los elementos existentes.
Una escalera ligera, ubicada en el centro del inmueble articulará el espacio en todas sus plantas y será el elemento central de nuestra intervención. En planta baja separará el comedor-cocina del salón- recibidor. En planta primera las habitaciones con baño de las individuales. En planta segunda separará la zona de juegos de la habitación principal y su terraza.
La zona de comedor-cocina cobra gran protagonismo. La cultura gastronómica y del vino, tan arraigadas en la zona, se ensalzan en una zona de cocina amplia y con un gran islote que conecta con una gran mesa de comedor de madera de robre.
La zona de estar busca el refugio y el reposo, con una zona de sofás y chimenea apoyados sobre una pared de piedra recuperada.
En el espacio del calado, húmedo, con una temperatura constante y con poca iluminación ubicamos una balsa de agua para la relajación y el sosiego, recreando con una iluminación muy tenue la misma atmosfera de una bodega.
Para finalizar el programa ubicamos en la planta semisótano, unos antiguos depósitos de vino descubiertos durante la excavación, los vestuarios para el calado y la sala de máquinas
En cuanto a los materiales utilizamos el menor número posible para resaltar la piedra arenisca que nos encontramos en fachada y medianiles. La madera de roble, la misma que se encontramos en las barricas de vino, junto con el hierro negro barnizado serán los otros materiales que predominaran en la intervención. Por último un pavimento de hormigón continuo pulido unificará todas las plantas.
En la fachada posterior, una cortina de celosía de ladrillo tamizará la luz y dará privacidad a las habitaciones. Una única ventana en planta segunda enmarcará el paisaje del valle en la zona de juegos.
Para finalizar, las mesas, los armarios, mesillas de noche, lámparas,…. se diseñarán expresamente para este proyecto.
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