El Rijksmuseum de Amsterdam, que por sus fondos se puede considerar como el Prado holandés, se inaugurará en 2013 después de doce años de obras de remodelación y ampliación, realizadas por Cruz y Ortiz Arquitectos, con una inversión estatal de 375 millones de euros.
La intervención realizada en el Rijksmuseum ha sido ‘el proyecto más complicado’ al que el estudio sevillano Cruz y Ortiz ha tenido que enfrentarse en su premiada carrera.
En 2001, el estudio del Ortiz y Cruz ganó el concurso y, a partir de ese momento, empezó una larga marcha de doce años en la que ha habido algunos ‘parones’ debido a que los trabajos han requerido ‘cerca de 80 licencias’ y a la gran polémica que se desató con los ciclistas de la ciudad, que se opusieron rotundamente al proyecto original.
El edificio fue diseñado en 1885 por Pierre Cuypers como si fueran dos edificios en uno, separados solo por un pasaje central situado en la planta baja, por el que circulaban las bicicletas.
El nuevo Rijksmuseum también va a tener ese pasaje, porque la protesta ha tenido mucho peso y, finalmente, el estudio ha tenido que renunciar a la idea original, comentó Ortiz.
Cruz y Ortiz no son contrarios al uso de las bicicletas pero admiten que la solución elegida en el proyecto no entraba en sus planes iniciales. En el futuro, los ciclistas dispondrán de un carril central en ese pasaje -como pidieron- y los peatones podrán caminar por los laterales de ese pasillo, ha comentado.
La particularidad de ese pasaje es que su techo es también parte del piso de las salas de la planta principal, ubicada en la primera planta del museo, que va a reunir joyas de la pintura holandesa del siglo XVII, como ‘La lechera’, de Johannes Vermeer, y ‘Ronda de Noche’, de Rembrandt Harmensz van Rijn.
El nuevo Rijksmuseum presenta una mejora cualitativa y cuantitativa del edificio original, creado a finales del siglo XIX y que sufrió remodelaciones inapropiadas en la década de los sesenta, como la incorporación de altillos con los que se quería ganar espacio en salas y patios.
La superficie expositiva de las salas permanentes de la colección del Rijksmuseum va a ser de 10.500 metros cuadrados, del total de 30.000 metros cuadrados de que va a disponer el museo en 2013.
En 2014 se inaugurará la última parte: el ala Philips, una sala de mil metros cuadrados destinada a muestras temporales, ha indicado el arquitecto.
Además de la modernización del edificio creado por Cuypers, el estudio sevillano ha unido los dos patios y ha creado allí un auditorio, una cafetería y una tienda.
2 Comments
grandilocuente y desafortunado.
madre mía que ganas de salir en la foto. mejor como estaba.
la humilde opinion de uno que disfruta del rijks desde hace años.