El centro socialcultural El Pinar de Rubí se asienta sobre un solar alargado de 60 metros de longitud orientado este-oeste que tiene una fuerte pendiente transversal del 52%. La fachada inferior cercana al nudo de la carretera C-1413-a esta situada a la cota +181. La fachada opuesta, sobre una meseta a cota + 189 es el final de una zona boscosa que forma parte del Catálogo del Patrimonio Arqueológico y Natural de Rubí. El edificio está en un 75% semienterrado contra un muro de contención que soporta la falda de la montaña.
El proyecto, que ocupa toda la parcela disponible, tiene en planta y en sección forma de mariposa. En el ala izquierda, que tiene dos plantas, hay un auditorio y sobre él una guardería para los niños del barrio. En el ala derecha de tres plantas se encuentran, un pequeño gimnasio, una planta de aulario para adultos, la zona de exposiciones y el local social.
El edificio muestra frente a la carretera una imagen de solido pétreo construido a base de morteros con piedras proyectadas de diferentes tonos grises y chapas metálicas perforadas y grecadas de color ceniza, mientras que la fachada que da al bosque, de una sola planta de altura, es un cuerpo transparente y permeable. Los pilares que soportan la cubierta, en el espacio de altura generosa del centro social, están pintados simulando los arboles del exterior.
Visualmente, entre las dos alas del edificio, en colores blancos y con la ayuda de un pequeño muro cortina de tres plantas, se encuentra el punto de permeabilidad entre en las cotas inferior y superior del terreno y que es el enlace interior entre la puerta de “abajo” y la de “arriba”. Este centro vacío está ocupado por un doble espacio para las escaleras y los ascensores, funciona como conexión entre los bloques derecho e izquierdo y reproduce en imagen y funcionamiento el pequeño paso, como un desfiladero, que existía en el sitio en el estado previo a la construcción del centro.