Cuando una pareja de arquitectos tiene hijos pequeños, siempre llega el día en que éstos preguntan:
– Papá, mamá,… ¿Vosotros sois arquitectos, verdad?
– Sí…
– ¿Y hacéis casas a la gente?
– Si, claro…Y entonces viene la pregunta trampa:
-¿Y por qué no nos hacéis una casita a nosotros?Ante tal situación, existen dos posibilidades: buscar alguna excusa para esquivar el tema, o prometerles que les harás una casita especialmente para ellos.
En tal situación nos encontramos antes del verano, y les prometimos que les construiríamos su casita en la granja de sus abuelos en Finlandia y, claro está, ante la insistencia y perseverancia de éstos, cumplimos entusiasmados con nuestra promesa.La casita se basa principalmente en una sección, que es la estructura, muy simple, que se repite en dos módulos iguales aunque orientados en direcciones opuestas. Uno de estos módulos es a doble altura (a la escala de los niños), lo que permite que un adulto pueda entrar en la casa sin tener que agacharse. El otro módulo tiene dos niveles, conectados por una sencilla escalera permitiendo un juego más complejo en el interior.Este sencillo punto de partida permite que, desde el exterior, la casita adquiera la presencia de un elemento casi abstracto, sin referencias a la escala, mientras que en el interior, al cruzarse los dos módulos, se identifique la sección prototípica de una casa de niños, con sus dos cubiertas simétricas, como las que nosotros mismos dibujábamos de pequeños.Una casa completa, reducida en 13,5 m2. Aunque la abstracción del interior también permite hacer volar la imaginación, y aquellos espacios que podrían identificarse a un interior doméstico, se convierten repentinamente en las mazmorras de un castillo medieval, y el altillo en la torre principal desde la que disparar flechas a los enemigos.Para la estructura y los suelos se utilizó madera de abeto de la propia granja, de árboles plantados en los bosques de ésta por el bisabuelo de los niños, y cortados por su abuelo.La casa se pintó con unas franjas blancas verticales, que continúan por la cubierta y ayudan a explicar la sección origen del proyecto. El resto de la madera se deja sin tratar, de manera que con el paso del tiempo ésta irá tomando un tono grisáceo que contrastará cada vez más con las partes pintadas, enseñando de una manera más obvia cómo pasa el tiempo, y con éste, cómo van creciendo los niños.
8 Comments
Anónimo, con los tiempos que corren, creo que podría tener un mínimo interés (me refiero al interés tuyo particular), que emplearas una correcta acentuación en el uso de la palabra. Especialmente si, con los tiempos que corren, perdemos el tiempo leyendo y viendo vídeos de cabañitas que te producen escozor, hasta el punto de necesitar comentarlos públicamente. Por ejemplo: habiéndote tomado la molestia de acentuar pronombres interrogativos, palabras agudas, esdrújulas, etc…¿qué tal si seguimos siendo correctos y colocas la tilde sobre el “mí”. Te recuerdo: “mí” llevará tilde siempre y cuando tenga la función de pronombre (diferenciándolo del determinante posesivo “mi”). No te lo tomes a mal. Lo digo porque si vas a publicar o crees que tus observaciones tienen un mínimo interés (me refiero al interés general), va bien saber que vídeo es una palabra esdrújula y como tal se ha de acentuar… achtung!!!
No , no…lo que ocurre es que se abre la caja de pandora. Qué es lo que le lleva a un estudio de la categoría del anunciante a publicar o a creer que este proyecto tiene un mínimo interés ( me refiero al interés general) más allá del que le pueden darle sus hijos ..para mi responde a lo de siempre: grandes fotógrafos para proyectos inexistentes y alimentar el ego…Sorprende que en los tiempos que corren alguien tenga el valor ( no de hacer una cabañita a sus hijos) sino a vanagloriarse de ello con fotos , estilistas,videos, planos, musiquita….too much!!!
JF está muy resentido, como muchos arquitectos. Acaso está mal construirle una casa de madera a tus hijos? No está robando a un anciano!
no entenc que vol dir JF amb el seu comentari…
Pocs recursos, però molta sensibilitat. Fusta modesta per a un cel encès i un verd esponerós.
M'agrada.
Oriol
El sueño de todo niño … una casita de madera … yo quería una …
18:36
siempre soñe vivir en una pequeña cabaña de madera, alejarme de todos y seguir soñando.
FELICIDADES
18:38
Que bueno es tener dinero (y un padre arquitecto) para poder hacerle una casita a tus hijos…
Cuando no sabes si podrás pagar la tuya, de alquiler claro está, las cosas se ven diferentes. Muy diferentes.
JF