| Miquel Camps Ferrer
| 2013 | PFC | ETSAB
| Profesores: Jordi Garcés, Enric Serra, Antoni Obiols
El edificio se sitúa en el barrio de Fort Pienc. Es una antigua fábrica nave-taller de calderería de cobre situada en un punto singular e identitario del barrio: una manzana del Eixample fragmentada por la Avenida Meridiana.
Su fachada principal da a la calle Ali Bei, que queda cortada por el puente de Marina. La fachada posterior da a una extensión del parque de la Estación del Norte, utilizado actualmente como parking, y sin conexión con él debido a la barrera que genera el campo de fútbol Fort Pienc.
El equipamiento es un centro de investigación científica en el ámbito del Alzheimer y las enfermedades neurodegenerativas.
El usuario principal son mayores de 65 años. Es por ello que se ha creído conveniente que un edificio con historia ayudará a los pacientes de edad avanzada a sentirse cómodos. Al mismo tiempo que se trate de un parque y enterrado genera una burbuja dentro de la ciudad donde el tiempo pasa de otra manera.
Antiguamente la fachada sur era muy ruidosa debido a las vías del tren. Actualmente es la más silenciosa, con mejores vistas al parque y la más soleada. Por ello se ha planteado hacer el nuevo acceso principal al edificio por el parque de la Estación del Norte. Se desvía la rampa que daba a la esquina calle Lepanto / Ali Bei para hacerla directa en la Avenida Meridiana, generando así un acceso al parque más atractivo. El recorrido de acceso del usuario de edad avanzada, de velocidad más lenta, consistirá en bajar la rampa poco a poco para adentrarse en el parque donde se encontrará el acceso al edificio.
La ciudad en este punto tiene un cambio de cota. La estación ferroviaria se construyó entre 4 o 6 metros por debajo de la cota del Eixample para que las calles Marina y Sardenya pudieran pasar por encima de las vías. El muro de contención que genera la diferencia de cota es un elemento característico del barrio que a la vez delimita el parque.
El programa requiere la implantación de un nuevo volumen que se posicionará en la cota del parque. Un edificio con identidad propia, contundente, pesado, sin contexto histórico, que parece que hace tiempo que está.
El mundo de la investigación es introvertido. La contundencia del edificio es un elemento de protección.
Se puede entender como un plano 2D (edificio = fachada), telón de fondo del parque. Este dialoga con el edificio preexistente, son dos caracteres opuestos pero complementarios, uno hace de base-zócalo y el preexistente hace de coronación dejando ver la cubierta.
La fachada tiene un ritmo constante de pórticos que recuerda a la Estación del Norte.
El material usado es el muro de fábrica pretendiendo igualarlo cromáticamente con el edificio preexistente. La cornisa de hormigón hace de separación entre los dos edificios.
Del edificio preexistente se han eliminado todos los elementos sobrantes manteniendo sus rasgos característicos.
Se estructura mediante un gran vacío central que hace de linterna, de espacio de transición entre el parque y los laboratorios y evita los pasillos teniendo una planta más flexible.
Referente a los acabados interiores se plantea mantener los materiales existentes de la antigua calderería, mientras que las divisorias nuevas son de color blanco.