| Jon Aguirre Rodriguez
| 2014 | PFC | ETSASS (San Sebastián)
| Profesor: Iñaki Begiristain
Siendo el programa el punto de partida, se establece la ubicación y se da forma a un proyecto que en todo momento evolucionará en torno a ese arranque. Cada aspecto que se trabajó, era un nuevo retroceso al programa.
Los amantes de la montaña, encontramos un vacío en la evolución de la técnica de deportes como el alpinismo y la escalada, puesto que este progreso no es posible si no es de una manera autodidáctica. Como respuesta a esta inquietud, se propone una escuela que de servicio a todos los Pirineos desde el corazón de los mismos; Sallent de Gállego. Una propuesta inspirada en la École Nationale de Ski et d’Alpinisme (ENSA), que da servicio a los Alpes desde Chamonix.
Una vez establecidos el programa general y la ubicación considerada óptima para el proyecto, se desglosa el programa y se representa mediante volúmenes de dimensiones adecuadas a cada uso. Se organizan estos volúmenes y la base de la volumetría del edificio va surgiendo a partir de una funcionalidad ya garantizada. Esta organización, es reflejo del funcionamiento de la escuela: la aplicación de lo aprendido en la naturaleza es el objetivo principal de la escuela, y para eso, se deben establecer bases tanto teóricas como físicas. La parte teórica será el paso previo a la práctica, y por tanto, el programa físico será la referencia de lo teórico y finalmente, la aplicación en la naturaleza, que es el objetivo final, será el referente de lo físico tanto en planta como en sección. Así, la cubierta se inclina en este orden, volviéndose transparente hacia lo físico y hacia las montañas . De la misma manera, se proponen transparentes las caras perpendiculares al centro de Sallent de Gállego para hacer visible la actividad interior.
Siendo esta la base de la volumetría, se le va dando forma en base a preocupaciones que van surgiendo como por ejemplo la escala. La propuesta debía ser sensible a la escala cotidiana del pueblo, conteniendo un programa fuera de esta. Así, se moldea la volumetría en maqueta para que en perspectivas tanto lejanas como cercanas del proyecto, se entienda este último en diferentes piezas que estas si, están a una escala considerada la adecuada. Finalmente, se propone una cubierta practicable uniendo dos recorridos como son el GR-11 y el GR-HU91 y formando un graderío exterior que tiene de telón de fondo las montañas.
En cuanto a los materiales, se plantea una reinterpretación de los utilizados tradicionalmente en el pueblo, como son la madera y la pizarra, garantizando así un punto en común entre dos marcos arquitecturales como son el preexistente de Sallent de Gállego y el que con este proyecto se propone.