Fuente: Plataforma Arquitectura
Arte y tecnología son los dos elementos centrales de un festival que ya se ha consolidado como una de las propuestas más atractivas de Santa Eulalia. Un nuevo perfil en la ciudad, Llum BCN convertirá las calles de Barcelona en el escenario de un espectáculo de vanguardia en el que la luz y la arquitectura de las épocas más diversas son las grandes protagonistas, las noches de los días 7, 8 y 9 de Febrero.
Con más de 25 panoramas diferentes, Llum BCN 2014 cuenta con la transformación de patios y espacios, iluminación especial de edificios y monumentos de la ciudad y Mapping en la Plaza de San Jaume e iluminación de la Ciutadella, además de charlas de iluminación y visitas y recorridos a diversos puntos de la ciudad.
1. Diem. Ateneo iluminado
El jardín romántico del Ateneu Barcelonès es un pequeño oasis verde en el corazón de Ciutat Vella. Ahora se ha convertido en el escenario de una intervención que tiene como centro la palabra “Decimos”. Solo es percibida cuando el líquido fluorescente (sulfato de quinina) circule por el interior del tubo que dibuja la palabra en la oscuridad.
– Patio del Ateneu Barcelonès (Canuda, 6).
2. El Estaño Perdido
Además de iluminación – la luz tiene muchas otras funciones. Por ejemplo, inducirnos a reinterpretar la realidad que nos rodea. Esto es lo que pone de manifiesto esta propuesta, que nos invita a reflexionar sobre los efectos de la luz. Lo hace suspendiendo sobre el patio del Antiguo Teatro una serie de lámparas formadas por pantallas circulares de acetato. Las ampolletas situadas sobre la pantalla generarán la sensación de estar sumergido en un estanque, rodeados de vegetación subacuática. Una propuesta introspectiva que nos muestra que la luz puede evocar todo tipo de mundos, sueños y deseos.
– Patio del Antiguo Teatro (Verdaguer y Callís, 12).
3. Punto de Luna
En algunas zonas de Aragón, la luna puede designar un patio como el de Ca l’Ardiaca, pero el significado más habitual de la palabra hace referencia al satélite de la Tierra, que es, también, un sistema de iluminación de proporciones astronómicas. De hecho, la Luna no produce luz, sino que sólo refleja hacia la Tierra la que le llega desde el Sol. Lo verá en una instalación que recrea uno de los conceptos lumínicos más básicos y primitivos. Se podrá observar el espacio iluminado por la noche, por un reflejo procedente de un único punto, similar a una pequeña Luna. Un Punto de Luna ilumina Ca l’Ardiaca.
– Patio de Ca l’Ardiaca (Santa Lucía, 1).
4. Dato
En el patio del Museo Marès ha nacido otro árbol que se suma a los que ya había. Este, sin embargo, está formado por una malla que nace en la parte central del patio. Será vista iluminada según la situación y la densidad de los visitantes, pues cada visitante influye en el resultado de la obra. Una creación que recuerda un organismo vivo que se mueve y evoluciona según el movimiento del público.
– Patio Verger del Museo Marès (plaza de Sant Iu, s / n).
5. Ante el Horizonte
Arcos que enmarcan un paisaje sombrío y nocturno donde se dibuja un horizonte de luz que se mueve. La idea es crear a través de hilos horizontales líneas de luz que habitan dentro de la arquitectura y que transportan al espectador hacia un estadio de contemplación, de futuro.
– Porche del Salón del Tinell (plaza de Sant Iu, 5-6).
6. Las lágrimas de Santa Eulalia
Conozca la historia de Santa Eulalia. Ésta instalación se basa en la leyenda de la copatrona para crear una propuesta, en la que una serie de bloques de hielo iluminados van cambiando a medida que pasa el tiempo y el agua vuelve al estado líquido. Una muestra del carácter fluido y dinámico de la luz, contrapuesta a la solidez y a la quietud de los muros de la Casa Padellàs, que es a la vez una reivindicación de la resistencia frente a la imposición y autoritarismo.
– Casa Padellàs (sede del Museo de Historia de Barcelona, pl. del Rey, s / n).
7. Roing
Una intervención lumínica en un espacio desconocido: un patio cerrado, sombrío y místico, anexado a la antigua muralla de Barcelona. La idea de la propuesta es involucrar al espectador en la historia de la ciudad a través de las paredes que lo rodean y sugerir un cambio de percepción del espacio mediante la luz. La intervención pretende hacer revivir la memoria de los múltiples hechos que han tenido lugar en este palacio.
– Patio de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona (Bisbe Caçador, 3).
8. Murmuros y Ventanas
Toda ventana de un patio interior oculta un secreto, la historia de uno de los habitantes de este tipo de colmena gigante que es una gran ciudad. Y cada ventana tiene, en consecuencia, vida propia, una vida que se expresa en un latido. Los patios interiores de las ciudades son como los corazones de unos edificios que, cuando se va el sol, se llenan los latidos individuales de cada ventana. Una instalación que siempre está en movimiento y que demuestra que las ciudades, los edificios y los pisos donde vivimos tienen vida propia.
– Patio del Centro Cívico Pati Llimona (Regomir, 3).
9. Ventanas de Picasso
¿Qué tiene que ver la época medieval con el cubismo? Mucho, sobre todo cuando hablamos del Palau Finestres. El edificio de la calle de Montcada, con estructuras originales del siglo XIII, vivió muchas reformas y añadidos hasta que, en 1970, lo adquirió el Ayuntamiento y pasó a ser la sede del Museo Picasso. Su propuesta de iluminación muestra el carácter medieval del recinto enmarcando los elementos arquitectónicos más destacados con una luz de color amarillo. Al mismo tiempo, una iluminación color azul hace referencia al carácter cubista de muchas de las obras de arte que contiene el edificio.
– Patio Ventanas del Museo Picasso (Montcada , 15-23).
10. La Memoria del Espejo
Antiguamente, los astrónomos utilizaban un espejo colocado horizontalmente sobre una superficie plana para estudiar los movimientos de los cuerpos celestes. A esta práctica alude una instalación que utiliza el espejo para reflejar el cielo sobre el convento de San Agustín, pero también los elementos arquitectónicos del patio y los que se iluminan durante la noche.
– Patio del Centro Cívico Convento de San Agustín (Comercio, 36).