|Roberto Fuentes Rodríguez
| 2013 | PFC ETSA Las Palmas de Gran Canaria
| Profesores: Juan Antonio González Pérez, Oswaldo Moreno, Manuel Montesdeoca, Pablo Hernández
Introducción
El proyecto nace fruto del seminario denominado Ambiental Campus con el objetivo de dar nuevas respuestas que fomenten la interacción, la mezcla y el debate de la comunidad universitaria.
Se trata de un modelo de investigación que toma como referencia el “mat-‐building” publicado por Alison Smithson en 1974, para establecer un modelo de crecimiento alternativo que de respuesta a la fractura que se establece entre el tejido urbano y el tejido agrícola, así como establecer un sistema donde las funciones vienen a enriquecer lo construido y el individuo adquiere nuevas libertades de actuación.
En definitiva, un conjunto que mantiene un orden superior abstracto capaz de contener lo igual y lo diverso. Su carácter se vuelve independiente de la forma.
Situación y contexto
El proyecto se localiza en la ciudad de San Cristóbal de La Laguna, concretamente en el Campus de Anchieta de la Universidad de La Laguna.
A escala territorial, la parcela de intervención queda entre los límites de tres zonas que configuran el municipio, y que cada una de ellas tiene su propia particularidad. Por un lado, la zona del Casco histórico -‐ Centro de ciudad, caracterizado por la trama urbana y la discontinuidad que presenta la autopista en su paso por la ciudad. Por otro, la zona de Los Rodeos -‐ Los Baldíos, cuya principal característica es el tejido agrícola en forma de franjas que configuran el paisaje, que se ve fragmentado por una infraestructura tan importante como el Aeropuerto Tenerife Norte. Y por último, la zona de Geneto, que viene a ser un compendio de ciudad y campo, ya que cada edificación tiene su prolongación en el tejido agrícola en forma de huertos. Entre estos cuatro elementos, el proyecto, por su condición de borde, tratará de establecer un diálogo entre ciudad-‐campo para crear un modelo donde se complementen y establecer una respuesta al problema del ruido generado por el aeropuerto.
El recinto de Anchieta es el resultado de la agrupación de una serie de edificaciones independientes, fragmentadas por viales de tráfico general. Una lectura urbanística del Campus hallaría que los edificios se comportan con cierto grado de aislamiento los unos respecto de otros, sin distinguirse un sistema de espacios libres que de sentido a todo el conjunto.
La parcela donde se sitúa el proyecto, se caracteriza por estar configurada por una serie de bancales orientados Este-‐Oeste y cuyo uso actual son huertos de apoyo a la investigación. Por lo tanto, se plantea un sistema que surge de la relación del bancal con el huerto, y con su sucesivo. De esta forma establecemos un conjunto de reglas en donde el espacio construido (uso) y el espacio libre (huerto) tengan la misma importancia.
Proyecto
Considerando el bancal como parte fundamental de proyecto, colocamos los usos específicos en sentido transversal al bancal, relacionados por unos volúmenes longitudinales que nos enmarcarán el bancal, y cuyo uso será el de establecer las relaciones entre usos, relación con el huerto,relación entre un bancal y otro, así como de contener las comunicaciones verticales.
En el primer bancal (de abajo hacia arriba) decidimos colocar la biblioteca como único volumen que cierra el sistema. En el siguiente (segundo bancal), y como consecuencia de conexión con el eje del campus, proponemos que sea éste el espacio urbano de entrada al complejo, colocando el uso de laboratorio. En el tercer bancal, disponemos laboratorios – talleres en directa relación con el espacio urbano antes mencionado, así como unas salas de actos y aulas de apoyo a la investigación elevadas. Las cubiertas de estos laboratorios serán huertos del propio uso de investigación, siendo éste un compendio entre espacio construido y espacio libre. El siguiente (cuarto bancal), contendrá aulas en contacto con el suelo, y residencia para investigadores en el siguiente nivel, correspondiente con el plano del suelo del último bancal, donde se localizan los dos estanques existentes en la parcela y que se integran en el sistema como usos comunes a la residencia (comedores, cocinas, zona de reunión…). Es a través del vacío que generan por donde se accede directamente a la residencia desde la calle superior de la parcela.
Como consecuencia de todo este sistema planteamos una idea de LandArt donde el propio complejo forme parte del paisaje de franjas que caracteriza el paisaje agrícola de la zona de Los Rodeos, minimizando el impacto paisajístico de todo el conjunto. Por ello, decidimos que las cubiertas de los volúmenes que contienen usos específicos (biblioteca, laboratorios, aulas, habitaciones) sean huertos, mientras que los volúmenes destinados a establecer relación entre ellos, capten agua de lluvia como si estanques se trataran.
Por último, la habitación para investigadores se plantea desde el punto de vista de poseer por un lado, un espacio donde dormir, o por otro, un espacio donde trabajar. Entendemos que no es necesario plantear un solo espacio rígido para un único uso, sino es este espacio el que cada individuo puede configurar dependiendo de sus necesidades.