| Manuel Mateo Lajarín
| 2012 | PFC ETSAV (Valencia)
| Profesores: Manuel Lillo Navarro
Santiago de Cuba es más que una ciudad, es un modo de vivir y de relacionarse. Santiago es bulla, es altavoz, es escenario eterno del embrujo del concierto del Caribe.
La “Casa de la Nueva Música” nace de la conveniencia de un equipamiento cultural en el centro urbano destinado a los jóvenes creadores, que sea sede, lugar de cohesión, punto de encuentro y principal promotor de esta Nueva Música, tan enérgica y vital como carente de estimulación y de espacios propios de expresión.
La manzana de trabajo se encuentra en la parte baja del Centro Histórico Urbano, muy cerca de la bahía, en una superficie sin desnivel, con entrada desde la calle Enramadas, la más popular del viejo Santiago. El proyecto abarca una manzana completa e integra la edificación nueva con la rehabilitación de una preexistencia en la parte oeste de la parcela.
El planteamiento de base del proyecto consta de 4 fases:
1- conservación del edificio existente
2- inclusión de una nueva pieza en la parte opuesta de la parcela
3- diálogo de lo nuevo y lo viejo a través del vacío central
4- remate común de cubierta y el mismo lenguaje formal
En climas cálidos y húmedos como el de Santiago, el aislamiento no es prioritario y la inercia térmica no es aconsejable. Por eso el edificio prima la permeabilidad del cerramiento adoptando soluciones locales y extrapolándolas desde el hueco a la fachada entera.
Los grandes espacios protegidos bajo cubierta, asociados a los patios adyacentes, resguardan del sol y la lluvia, permiten la libre circulación del aire y generan penumbras agradables. También la discontinuidad de la cubierta permite evacuar las bolsas de aire caliente y favorece la renovación del aire.
Los locales musicales (aulas, estudio de grabación, locales de ensayo) quedan en planta baja, recluidos en recintos controlados de hormigón, acondicionados climáticamente, mientras que el resto del programa se ubica en la planta primera, más diáfana y ventilada.
La planta primera, elevada sobre el zócalo de hormigón, está resuelta enteramente con madera. Los espacios interiores resultantes son grandes volúmenes donde la luz, difusa y debidamente tamizada juega un papel imprescindible en la comprensión del espacio. Acá encontramos entonces grandes espacios para la oficina de la administración, la parte superior de la fonoteca o el taller de radio y revista.
La nave polivalente (recuperación del antiguo almacén industrial) es un gran contenedor destinado a albergar cualquier tipo de actividad cultural requerida.
El elemento inferior del edificio es un basamento rígido de hormigón armado constituido por cimentación, muros y pilares, sobre el que se superpone en prolongación la estructura de pórticos de madera laminada, más ligera que la anterior. El sistema estructural culmina con una cubierta ligera de chapa que actúa a modo de diafragma rígido, consolidando y unificando el conjunto.