Fuente: afasia
“Que pobre memoria es aquella que solo funciona hacia atrás”. Alicia en el País de las maravillas. Lewis Carroll.
LUGAR.
Entendemos el lugar como un acumulador de situaciones, elementos o acontecimientos que se construyen como un único concepto desde una mirada amplia y compleja que establece las pautas de reconocimiento más allá de los valores propiamente visuales o físicos. El lugar que nosotros vemos tiene viento, luz, espacios maleables, la memoria futura de los habitantes y la referencia de una importante variedad cultural y social, además de unas pautas urbanizadoras ya establecidas.
El Lugar como sustento. La Laguna es una ciudad diversa, con un marcado carácter histórico en las tramas urbanas originales y un apego intenso a la tierra donde se apoya. La realidad de sus construcciones está ligada al carácter fundacional de la trama urbana original, que se mantiene en la actualidad. Esta manera de entender la ciudad se acentúa con el trazado de sus calles y plazas, cuyos recorridos construyen visiones y relaciones inesperadas. Esta realidad urbana se traslada al interior de las manzanas, donde le existencia de patios, arquerías, balconadas, etc constituyen pequeños trozos de microciudad adaptados a la vida recogida y al clima.
Más allá de la escala urbana existe otro sustento ligado al concepto de “habitar” (interacción humana desplegada en el espacio que nos rodea por el cual se organiza, ocupa y coloniza en función de las necesidades), pero con una escala atemporal, relacionado con el devenir de sus habitantes. La forma de ocupar los espacios y de generarlos nos remite a una interacción entre las realidades del Lugar y la manera de “habitarlo” por las personas. Entendemos que esta relación genera un modelo de utilización del espacio público ligado a la forma de la ciudad y que actúa como intensificadora de la interacción entre las personas y el Lugar potenciando la memoria de un paisaje urbano ancestral que es “habitado” por la cultura contemporánea.
ORDENACIÓN Y ABSTRACCIÓN.
Proponemos una mirada superpuesta, una trama abstracta basada en un modelo racional y abstracto para establecer un sistema de implantación que intenta aprovechar las características del Lugar. Se propone, de esta manera, un minibarrio o minimanzana con calles, patios, plazas internas adaptadas a la escala de intervención y en continuidad con la trama urbana preexistente.
Ponemos en juego unos parámetros para crear un fragmento autónomo de ciudad que reconstruya esencias perceptivas asociadas a una comprensión propia del lugar. Vacíos, Plazas, Calles, Patios se configuran como los elementos básicos para definir nuestro pequeño edificio – barrio.
PAISAJE.
Se propone ligar el sistema de recorridos del mercado a la realidad urbana del entorno, generando conexiones directas en continuidad con los espacios públicos anexos al edificio y con la trama urbana de la ciudad. Se plantea organizar los usos característicos del mercado alrededor de un espacio-calle-plaza interior que conecta con la plaza exterior y se establece como elemento de conexión entre los usos internos. Este espacio central se configura como un espacio esculpido y contemporáneo que relaciona las piezas funcionales e intenta escurrirse entre ellas buscando las relaciones con la ciudad.
El edifico trata de integrarse en el paisaje urbano utilizando elementos característicos de la ciudad para situarse como una pieza construida en la realidad contemporánea pero adaptada a las condiciones propias del Lugar.
OBJETO Y PERCEPCIÓN.
Basamos la propuesta en la creación de un edificio-objeto generado por la superposición de dos elementos básicos. Por un lado partimos de un
CONCURSO INTERNACIONAL RECONSTRUCCIÓN MERCADO . TENERIFE.
La módulo espacial básico de 7.35 x 7.35 m de base con dos alturas diferentes que genera un puzzle tridimensional. La superposición de estas piezas espaciales (pequeños edificios) genera un paisaje de piezas con cubiertas inclinadas que además de permitir la entrada de luz natural tratan de intensificar el carácter urbano de minibarrio compuesto de múltiples edificios, patios y espacios.
Por otro lado se superpone una piel continua que unifica la imagen del edificio dándole un carácter abstracto y actual, pero utilizando un elemento tradicional en la construcción local, la madera. Asimismo se plantean una serie de huecos profundos que conecten visualmente zonas del interior del edificio con el paisaje circundante.
PERCEPCIÓN.
Planteamos la relación del edificio con los espacios exteriores como esencial para establecer un marco adecuado de uso y de trabajo, e integrarse a su vez con la realidad urbana del entorno. De esta manera el edificio se percibirá como objeto tallado y aislado desde el exterior y como sistema ordenado y racional desde el interior. Asimismo el control de la luz es esencial dentro del proyecto de cara a definir los espacios de uso como zonas óptimas para ello y los espacios interiores comunes mediante iluminación natural controlada desde el interior.
FORMA Y FUNCIÓN.
El edificio parte desde el primer momento de las premisas básicas de racionalidad y modulación. Para ello proponemos un sistema geométrico racional que nos permite establecer una modulación que genera un esquema básico abstracto y racional que facilita la construcción, la distribución interna (y su variación en el tiempo) y también la composición de la fachada, la solería, falsos techos, etc. Este sistema nos permite que distribución, estructura, circulaciones, estética, etc, estén relacionadas entre sí al partir de las mismas premisas modulares
RACIONALIDAD Y CALIDAD.
El sistema ordenado y racional nos permite abordar su construcción atendiendo a esquemas estructurales adaptados a la realidad económica y al uso de materiales existentes en el entorno próximo. Para generar de esta manera un edificio de fácil construcción y con sistemas estructurales controlados.
EFICIENCIA ENERGÉTICA Y SOSTENIBILIDAD.
La principal mejora que se puede proponer de cara al correcto funcionamiento de las instalaciones (aparte de la calidad de estas) se refiere al ahorro de energía y a la optimización de los recursos naturales. Proponemos un edificio energéticamente eficiente basado en los parámetros de ahorro de energía y optimización constructiva. Para ello utilizamos elementos naturales de proyecto como los patios interiores que permiten una ventilación cruzada controlada para mantener las condiciones interiores adecuadas en regimenes de calor. La disposición de la fachada mediante una celosía-filtro que permite el control de la incidencia solar y a su vez la ventilación natural. O la utilización de la arquitectura seca (elementos prefabricados (interiores y exteriores), que mejora los procesos de puesta en obra y permite la recuperación del material empleado a la vez que disminuye los residuos producidos en obra. Proponemos maximizar el reciclaje en la cadena productiva de los materiales y sistemas de construcción para disminuir los deshechos de obra.