tres niveles: ciudad, ciudad, ciudad
¿Qué modelo de mercado?
Los mercados condensan la esencia de las ciudades ya que las alimentan y se alimentan de ellas. Esta relación vital de ida y vuelta se produce en el sentido literal de su actividad comercial pero también desde una perspectiva urbana. Además de complementar su uso con una oferta de ocio, cultural, terciaria y turística, los mercados contemporáneos deben concebirse como espacios capaces de fomentar la actividad comercial por sí mismos, y es en la vieja fórmula de lo urbano donde pueden encontrar su mejor aliado.
Mercado-Ciudad
La propuesta para el nuevo mercado de la Laguna surge de la intención de introducir la ciudad en el edificio de una manera clara y decidida: invadiéndolo, desdibujando sus límites, no sólo en su planta baja, sino fluyendo a lo largo de sus diferentes niveles, contaminándolo en su totalidad. Se pretende que la experiencia urbana del visitante se prolongue en su interior mediante espacios con un marcado carácter público, lugares cargados de significado y uso que se entrelazan para componer un fragmento urbano que amplía la ciudad que lo acoge, paisajes (distintos) teñidos de algo lúdico y optimista que invita a estar, a quedarse.
3 NIVELES: CIUDAD, CIUDAD, CIUDAD
La estrategia seguida para configurar este “catalizador de actividad urbana y comercial” se centra en la estratificación por niveles mediante 3 campos espaciales con actividades similares y cosidos por una calle vertical: la plaza cubierta, el zoco y la azotea pública.
La azotea pública (…NIVEL +2)
La planta segunda del edificio se configura como un salón urbano que se prolonga hacia el exterior mediante dos grandes terrazas con vocación de plazas públicas. Es un gran espacio pasante y abierto que se vuelca, hacia el oeste, sobre las copas de los árboles de la plaza del Adelantado y los tejados de la Laguna y, hacia el este, sobre la ladera de la montaña de San Roque, expresándolo mediante el suave curvado de las fachadas de sus frentes que actúan como grandes captadores panorámicos. Este lugar, ganado a la ciudad, permite redescubrirla desde una cota diferente, ofreciendo actividades de ocio como restaurantes, cafeterías-librería y lounge-bars, donde poder estar y también celebrar actos o fiestas. No obstante, su versatilidad permitiría convertirlo en una gran tienda de libros y música, una biblioteca, etc.
El zoco (…NIVEL +1)
En la planta primera se prolonga el mercado con los puestos de productos elaborados, artesanales y envasados, y se ubica el bazar, ambos organizados en varios volúmenes cilíndricos. Cambia el paisaje interior: el vacío que dejan entre sí estos tambores conforma recorridos que fluyen provocando la sorpresa: el espacio se dinamiza, estrechándose en algunos puntos y ensanchándose en otros para dejar sitio a zonas de descanso, o asomándose al exterior para relacionarse puntualmente con la ciudad y su paisaje. Las trazas circulares generan una geometría de positivos y negativos que facilita la incorporación de programas con un carácter más restringido y unos accesos diferenciados como son las oficinas, la guardería y el centro ciudadano.
La plaza cubierta (…NIVEL 0)
La cota cero del edificio acoge el mercado de productos frescos, puestos de flores y animales, locales de restauración y la sucursal bancaria. Es una prolongación de la calle y ésta se introduce con su propio pavimento a través de unas aberturas estratégicas que tensionan y dinamizan los accesos. Los puestos de flores se concentran en el frente a la plaza del Adelantado y forman la “puerta de flores” del mercado. El espacio se configura como una gran plaza acotada en su perímetro por los puestos más “estáticos” (carnes, pescados…) ya que éstos se equipan con armarios frigoríficos y bancadas que se resuelven en su pared trasera. Los puestos centrales se destinan a frutas y verduras y se diseñan como islas donde los productos y su colorido son protagonistas, muebles exentos que dejan libre la visión del vacío permitiendo su lectura. Esta red de espacios donde se compra y se vende confluye en el hueco central del edificio, la “calle vertical”.
La calle vertical
La plaza cubierta, el zoco y la azotea pública se conectan a través de un espacio vertical con vocación de calle, un vacío a tres alturas y de formas irregulares enlazadas en cascada que, como un accidente topográfico, invita a ser recorrido. Unos lucernarios cónicos en el plano de cubierta distribuyen la luz en el interior a través de este gran hueco surcado por escaleras mecánicas que transportan la actividad y el trasiego de la gente a lo largo de todo el edificio.
La cesta de Tea (…materialidad: contextualización y simbolismo)
La condición predefinida de la volumetría hace que, sobre la envolvente del edificio, sobre su materialidad, recaiga una cualidad expresiva ineludible y que ésta deba atender no sólo a los deseos propios de la propuesta sino principalmente, a un entorno especialmente singular. Nos encontramos en un contexto urbano cargado de historia y de significado al que, evidentemente, hay que atender con el mayor tacto posible. Pero, por otro lado, no se puede obviar la condición “fronteriza” del nuevo mercado, entre la ciudad y las montañas que la rodean, es decir entre la ciudad y el paisaje que la acoge.
Arquitectura local y paisaje
La propuesta entiende que esa cualidad dual y fronteriza que se deriva de la propia ubicación del mercado en la ciudad debe ser atendida desde la abstracción, por medio de una solución capaz de anclar al edificio tanto en su contexto urbano y cultural como paisajístico. Para ello, se propone recurrir a la arquitectura tradicional local, particularmente a uno de sus materiales más singulares: la tea, revisando sus posibilidades técnicas y expresivas.
El cerramiento del nuevo mercado se resuelve como una gran celosía de tea, un material de fuerte arraigo tanto en la tradición constructiva local como en el paisaje isleño. La madera envuelve el volumen confiriendo unidad y coherencia a los diferentes cuerpos que lo componen, mientras que su cualidad física y la textura de su aparejo ofrecen una expresión vibrante, cambiante en función de la luz que recibe durante el día o la que emite el edificio por la noche.
Ficha del Proyecto
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