
Preexistencias
La casa Alemanys 5 está situada en la parte más antigua del Barri Vell de Girona. Su ubicación en la calle Alemanys es excepcional por encontrarse frente a una de las antiguas puertas de la Muralla, la puerta Rufina, permitiendo vistas desde la casa hacia el convento de Sant Domènec y desde el mismo hacia la casa con la visión de la Catedral al fondo. Aunque es difícil determinar la antigüedad de los cuerpos edificados, la reforma mas importante data del siglo XVI y se llevó a cabo por el Prior Esteve Arrufat. Posteriormente sufrió muchas otras reformas, remontas y cuerpos añadidos que desfiguraban la volumetría original.
El conjunto consta de un cuerpo edificado y un jardín lateral con fachada a la calle. Dos crujías estructuran la edificación, una con fachada a la calle y otra en la parte interior del solar, con fachadas cruzadas a patio y jardín. Un gran porche cubierto “badiu” remata la fachada de la calle, apareciendo como uno de los elementos mas característicos del conjunto. En el patio, una vieja cisterna recoge agua de lluvia de la cubierta que se utilizará para llenar la piscina y regar el jardín.
El estado en que se encontraba la edificación antes de la reforma era muy precario y la escalera, elemento fundamental en la organización del espacio, estaba invadiendo estancias grandes y abovedados, lo cual induce a pensar que su situación no era la original. La estructura es de muros de carga de piedra con gran espesor en planta baja y forjados en su mayoria de madera, aunque muchos de ellos habian sido sustituidos por vigas de hormigón que se encontraban en muy mal estado.
La reforma
La reforma se plantea como una búsqueda de les características mes intrínsecas de la antigua construcción. El edificio se despoja de añadidos, elementos superficiales i reformas mas recientes, interpretando los elementos antiguos no tanto desde una óptica histórica como desde sus cualidades mas arquitectónicas.
La intervención minimalista remite a la austeridad de tiempos pasados, Las nuevas actuaciones dialogan con las antiguas buscando el compromiso entre el pasado y los tiempos actuales. Las entradas de luz natural modelan los volúmenes y se potencia la fluidez de los espacios.
La distribución respeta la lógica de la estructura existente para adaptarla a los nuevos requerimientos funcionales. En planta baja, desde de la puerta principal se accede al vestíbulo y a un pequeño local, en planta primera se ubica una vivienda que disfruta del patio y del jardín, y en plantas segunda y tercera, una vivienda dúplex, con la zona de noche en planta inferior, y la sala y la cocina en planta superior disfrutando de las vistas y la terraza cubierta.
El proyecto se organiza a partir de las dos crujías que estructuran la planta. Se reubica la escalera situándola, junto con el ascensor, en el espacio intersticial entre las dos directrices de las crujías. Este espacio se configura como el elemento rótula generador de toda la distribución.
Se sitúan los espacios mas grandes en la parte mas noble de la finca, en la crujía posterior, con ventilación cruzada a patio y jardín. Esta crujía se mantiene como un único espacio en todas las plantas recuperando el artesonado del s. XVI en planta segunda. En este espacio, destinado a dormitorio principal de la vivienda dúplex, se ubica un cuarto de baño que junto con los armarios se configura como un mueble que flota sin interrumpir la visual del artesonado en su conjunto. La crujía con fachada a la calle se divide en espacios mas pequeños, según el ritmo de las ventanas de fachada. En planta primera se distribuye con baño central y dormitorios a ambos lados y en planta segunda, un distribuidor-zona de estudio elimina el pasillo, accediendo desde el mismo a las habitaciones por puertas correderas hasta el techo que permiten la percepción de la fachada en toda su longitud.
Se derriba la remonta del volumen situado a la izquierda del “badiu”, cubriéndolo con una cubierta plana que permite una buena entrega por debajo de la gran cubierta de teja. Este gran espacio exterior cubierto, perfectamente orientado a sur, se configura como una extensión de la cocina-comedor, lugar para disfrutar de las vistas o recogerse al calor del fuego exterior.
Se derriba también el cuerpo edificado que invade el jardín situado al otro lado del badiu, liberando la edificación principal a fin de recuperar su entidad formal como volumen con dos fachadas, a calle y a jardín. Una nueva obertura cuadrada, que convive con las antiguas emmarcadas de piedra, abre la visual desde el badiu a la perspectiva de la calle Alemanys. En este espacio, y en planta baja se ubica un garage con la cubierta a nivel de jardín de planta primera, que queda como un balcón con vistas hacia la plaza de Sant Doménec.
El jardín, enmarcado por altos muros de piedra, se formaliza como tres planos consecutivos que van de lo mas duro a lo mas blando; hormigón, hierba y agua. La zona pavimentada contigua a la casa es de hormigón rebajado y está cubierta por unos cables en los que se enredan las glicinias. El plano de hierba, rematado con un perfil de acero, flota sobre el agua de la piscina. Ésta aparece como una alberca oscura y larga, que desborda y desaparece reflejando el muro vecino.
La rehabilitación se resuelve con muy pocos materiales, piedra, madera, hierro y hormigón, utilizados en sus colores y texturas naturales. . El color del roble le da el toque cálido, el del hierro contrasta con la piedra y el hormigón.
Los forjados cuando quedan vistos, son de hormigón con encofrado de madera, o de vigas y entrevigado de madera en la cubierta. Dinteles y remates de muros de piedra se ejecutan con chapas de acero de 1 cm. de grosor. El espacio de la escalera y el ascensor, se forra con chapa de acero cor-ten, como elemento diferenciador de este espacio-bisagra. Los suelos de la escalera y la crujía delantera, son tarima de madera y los de la crujía posterior de hormigón pulido. Los muros de piedra quedan vistos tanto en el exterior como en el interior, con una atención especial a la textura, color y ejecución de las juntas. Se recuperan las piedras careadas de las edificaciones que se derriban para el enlosado del patio de la cisterna. Se procura que los materiales conserven su color y textura naturales para integrarse mejor con el color y la textura de las piedras.

Link al reportaje fotográfico completo en Enric Duch
Ficha del Proyecto
Situación:
5 Alemanys ST. , GIRONA
Superficie construida:
594 m²
Fecha de construcción:
2.006 – 2.009
Arquitecta:
Anna Noguera Nieto
Aparejadores:
Jaume Vila Grabuleda, Ingrid Artigas Staark
Colaboradores:
Juan Manuel Ribera de Frías, August Fabregat Güell
Constructora:
Caiba S.A.
Fotógrafo:
Enric Duch
Instalador:
Josep Maria Canals
Carpintero:
Fustería Serra
Herrero:
Ferros Girona, Cabratosa
Iluminación:
Susaeta Iluminación
Piscina:
Atipic
Cocinas:
Albert Aubach
Mobiliario:
Pabordia
molt bona intervenció.
Saludos!!!