Fuente: bb arquitectes
Fotografía: Jaime Sicilia
Situado en la periferia de la localidad mallorquina de Manacor, la disposición lineal del volumen principal en la parcela plantea un nuevo límite en la ciudad construida; a partir de éste, aparecen los campos de cultivo. La secuencia de llenos y vacíos incorpora el nuevo frente edificatorio a los existentes de las edificaciones vecinas.
La edificación del Centro Escolar incluye en una sola edificación de carácter lineal todo el ciclo escolar del alumno hasta el bachillerato; la distribución lineal de programas por edades, estructurada a lo largo del edificio de un modo sucesivo, favorece el uso del centro y permite la compacidad del conjunto en un solar limitado por su dimensión.
El niño crece, evoluciona y madura en el mismo centro. La dimensión de patios y accesos asume cada uno de los usos establecidos tomando la escala adecuada. Así las escalas espaciales se suceden análogamente a como lo hacen las edades del menor, formando parte de su memoria visual.
El aulario resulta ser un contenedor, flexible y multiaccesible, capaz de intercambiar y incorporar usos a lo largo del tiempo donde las consideraciones energéticas se resuelven desde la propia arquitectura.