Fuente: Carlos Seoane, Veredes, Tectónica Blog
Fotografía: Santos-Díez
La casa A5, está situada en una urbanización residencial próxima a Coruña. La parcela está condicionada por la ordenanza municipal. La volumetría exterior es un resultado de cumplir con las limitaciones, y da como resultado una construcción escalonada con la pendiente hacia el mar. Por esos condicionantes topográficos y de normativos, la vivienda se desarrolla en su mayor parte como una casa semi-enterrada y para lograr iluminación natural en el semisótano, el volumen se orada con 2 patios que permiten tener iluminación natural en sus espacios enterrados.
El entorno físico, es una ladera orientada al norte con unas vistas privilegiadas sobre la ría de la Coruña. En respuesta a ese entorno, la casa nace con vocación de no alterar el lugar, y por ello la casa intenta ser más un conjunto de vacíos que un objeto, incluso se podría decir que nace con la aspiración de diluirse.
En cierta medida, la casa juega con el recuerdo de esos lugares de la infancia, propios de la arquitectura popular gallega que se caracterizan por la ambigüedad. Espacios que se mueven entre el interior y el exterior, entre lo público y lo privado y donde no está muy claro donde empieza una casa y acaba la otra, incluso donde es casa, donde calle o donde de repente comienza el espacio de las cuadras o el cobertizo que protege un tractor o un coche.
En ese sentido la casa pretende apropiarse de esos conceptos tradicionales y lograr un no-objeto, ambiguo en sus límites, y en su definición formal que permite por otra parte distintas formas de habitar ese lugar.