Fuente: Calvo del Olmo, Gosalbo Guenot, López Parra
El proyecto se localiza en Getaria, donde el turismo es, junto con la pesca, la principal actividad económica de la zona. Por ello, planteamos un prototipo residencial que potenciara esta situación y así, más que por una vivienda, apostamos por un soporte que permitiera a los usuarios gestionar libremente su espacio doméstico. Para ello, incorporamos en la casa un elemento que denominamos “la escalera intrusa”, que consiste en una escalera de caracol con accesos independientes en cada planta y que permite variar el bloqueo de las puertas asociadas a la misma en función de los inquilinos que “compartan” la vivienda.
Estas viviendas se van agrupando en bloques de 4, 5 ó 6 unidades que se adaptan a la topografía siguiendo las curvas de nivel, lo que reduce el impacto de las edificaciones en el territorio. Además, fijamos una distancia mínima entre los edificios para evitar el solape de unos sobre otros y que así todas las viviendas puedan disfrutar de las magníficas vistas. Asimismo, entendíamos que para conservar la identidad paisajística del lugar había que evitar los desplazamientos motorizados por el interior de la parcela y para ello, propusimos concentrar el aparcamiento en tres soportes de almacenaje de coches situados en el perímetro del solar.
Paneles del concurso
El segundo (que colgasteis hace unos días) se lo merecía bastante más.