El proyecto surge de la investigación de un sistema propio aplicable en un solar próximo a la orilla de un río. El hecho de posicionarse cerca de un salto de agua genera la idea de establecer la cota cero del proyecto al invariable nivel del río. La voluntad de no presentar fachadas a las imponentes Murallas de Pamplona y la disposición de un amplio solar establecen las pautas para desarrollar el edificio. La integración de un mercado, salón de banquetes y un SPA en un hotel propician la generación de un patrón gracias al cual establecer los parámetros espaciales y constructivos del conjunto.
Se opta por el hormigón como material del que estarán conformados los muros de carga, siempre paralelos, encajados en una retícula de 4×4 metros. La unidireccionalidad de dichos muros facilita el juego de desplazamiento de volúmenes del que surge, como resultado de las necesidades programáticas, el perímetro final del edificio. El vidrio para los cerramientos verticales perpendiculares a los muros de hormigón y el granito gris en la cubierta completan el abanico de materiales en contacto con el exterior. En el interior se produce la búsqueda de la correcta relación entre un material cálido como es la madera de los suelos con el hormigón visto de los muros de carga.
La cubierta es el resultado de la investigación final gracias a la cual se disponen planos inclinados triangulados que conforman una superficie ambigua transitable abierta a la ciudad de Pamplona, sólo interrumpida por los patios de luz hallados en la parte del programa correspondiente al hotel.
El acceso principal al conjunto se sitúa en el cruce de las principales vías rodadas desde las que se accede, habilitándose un camino que desciende junto al muro de hormigón para llegar a una pequeña plaza desde la que podremos elegir entrar en el hotel o en la zona del mercado y banquetes.
Del análisis del lugar y su entorno nace la inquietud por intentar pasar desapercibidos, por mantener la relación entre las Murallas y el río Arga. Un edificio de perfil bajo sería una buena solución pero siempre acabaría presentando unas fachadas a las Murallas que queremos evitar. Este es el motivo por el que se opta por excavar para situar la cota 0 del edificio al nivel del agua del río Arga. De esta manera, ocupando todo el solar podemos desarrollar el programa en dos alturas sin presentar una interrupción en el perfil existente. La decisión de inundar el perímetro del edificio ofrece la privacidad necesaria evitando colocar muros o vallas.
La estructura ha sido el hilo conductor del desarrollo del proyecto sirviendo siempre de soporte y como configuradora de espacios. La decisión de soportar la cubierta mediante muros de carga de hormigón armado visto, siguiendo siempre la misma dirección, ha sido el gran condicionante autoimpuesto gracias al cual el desplazamiento de los muros y la distancia entre los mismos han ido condicionando la distribución de los usos y la configuración de la cubierta. Dos acentos diferentes se pronuncian al diseñar la cubierta (por un lado grandes vigas metálicas quebradas y por otro tabiques de ladrillo sobre el forjado plano de hormigón) pero un único idioma es el que acaba predominando configurando la sucesión de planos inclinados.
El resultado de esta intervención es, además de un lujoso complejo en el que disfrutan el ciudadano medio y visitante temporal, un regalo a la ciudad de un entorno respetuoso con la relación preexistente entre las murallas y el río Arga y una nueva plaza diferente a todas las que antes había habido en Pamplona.
No obstante de verdad, me encantaría que contestaras explicando cómo lo habías tenido en cuenta, igual a mí se me ha pasado
Saludos
Resaludos.
Si para respetar la cota de esta tienes que "destrozar" el solar, inventándote un contexto extremo para desarrollar la propuesta creo que algo falla.
El planteamiento con el que se empieza a desarrollar el proyecto creo que es muy agresivo, literalmente destroza el solar y se inventa un contexto ajeno a todo.
Por lo demás creo que se consiguen relaciones espaciales interesantes.
Saludos.
la voluntad de plaza pública en cubierta creo que pierde fuerza en cuanto únicamente llega a ella un sendero secundario, y sin continuidad, cuando el edificio podría formar parte del paseo fluvial. En contra de la gran cantidad de espacio de circulación interior, me extraña que no haya ningún acceso principal a la cubierta desde el edificio.
Me atrevería a plantear incluso un brazo de cubierta sobre la vía lateral que uniera río con pie de murallas...
Habría que ver como se resuelve la privacidad en aquellas habitaciones que se observa a través de un patio de 5m.
Adelante
TR
Creo que la mayor virtud del proyecto es su resolución en planta, con esos espacios tan ordenados y con las visuales continuas del exterior.
Enhorabuena Luís por esta publicación. Se agradece mucho la cantidad de material que realizaste para esta entrega.
V.L.
http://youtu.be/FmDNMdI0m5w