por Raül Avilla
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El pasado viernes se emitió por ‘La2’ un documental sobre arquitectura nombrado «Se acabó la fiesta», que analiza a través de entrevistas tanto a arquitectos (Emilio Tuñón, Luis Moreno Mansilla, Blanca Lleó, Richard Rogers), críticos (Llátzer Moix, Félix de Azúa) y editores (el Croquis) lo que ha sido la arquitectura española durante los últimos 20 años y reflexiona acerca de lo que debería ser a partir de ahora. Totalmente recomendable.
podéis ver el documental aquí
Otra reflexión: tanto que se ha criticado al promotor privado, este reportaje deja fatal a los gestores públicos (excepto al alcalde de Palafolls) y su sistema de pseudo-concursos de corruptelas.
Fin de fiesta, fin de ciclo... por fin!
El centro Niemeyer echa el cierre
http://www.elpais.com/articulo/cultura/Canto/cisne/Niemeyer/elpepicul/20111212elpepicul_1/Tes
Desde mi punto de vista, me parece una auténtica vergüenza que arquitectos españoles como Emilio Tuñón, Luis Mansilla o Blanca Lleó vengan a darnos lecciones a los demás de todos los excesos que ha habido arquitectónicamente durante el boom inmobiliario, cuando han sido todos estos "star system", los que se han beneficiado de ello.
Quienes son para ahora venir a decir "es que la arquitectura de autor que se ha venido haciendo hasta ahora no es un ejemplo a seguir por parte de estudiantes",comentado por Blanca Lleó.
Aquella individua que hace miradores por viviendas, asociada con otro despacho poco conocido como MVRDV. Otra lindeza de comentario "los estudiantes deberían irse de España porque aquí no encontrarán nada, está todo muy politizado y no se da oportunidades a jóvenes arquitectos" y por qué no son ustedes mismos los que digan: "oiga, mire, yo es que creo que en este último año llevo como 10 proyectos ganados a dedo o en concurso restringido y, sinceramente, no voy a realizar la obra porque prefiero dar oportunidades a otros despachos (además, tanto ajetreo me llevaría a contratar becarios a coste 0...)" ¿a que eso no lo dice ninguno de ellos?
Por otro lado, me gustó mucho la intervención de Félix de Azúa, ex profesor de Estética de la ETSAB, que desde un punto de personaje jubilado se atreve a decir la verdad acerca de la demagogia e hipocresía que se cierne sobre nuestra profesión y, más concretatemente, sobre la propia ETSAB. El único problema es que, obviamente, esto no se atrevería a cuestionarlo nadie que pudiese, en un futuro, jugarle una mala pasada.