La propuesta urbanística pretende complementar el entorno de Knightsbridge, creando un complejo con iluminación natural y excelentes vistas que ofrezca además el grado de privacidad necesario a sus ocupantes. La elegante composición del proyecto destaca por su versatilidad y transparencia. Cuatro complejos residenciales conectados entre sí se escalonan de Oeste a Este en incrementos de dos plantas, formando una cadena de edificios de 9, 11, 13 y 11 pisos. Un «podio» de doble altura alberga tiendas y las recepciones de los edificios. El nuevo proyecto incluirá 86 apartamentos residenciales y tres tiendas en la planta baja de la fachada de Knightsbridge, así como 139 plazas de aparcamiento y 114 espacios para bicicletas en los niveles -2 y -3, respectivamente. El acceso a los sótanos se realizará a través de dos ascensores para vehículos situados junto a la reubicada Puerta de Edimburgo.
Los bloques residenciales están separados por una serie de huecos totalmente acristalados, que incluyen los huecos de ascensores para los ocupantes de los edificios y los huecos de servicio para personal y para dar servicio a los bloques. La superestructura del espacio residencial de cada bloque consta de una estructura de hormigón que desde fuera aparece como elementos de dos plantas. Los niveles superiores de cada bloque albergan áticos
de doble altura concebidos y expresados como «techos habitados». Los muros están cubiertos con paneles de cinc pretratados y dispuestos de acuerdo con la geometría de los edificios, con partes de cristal retranqueadas para aumentar la impresión de solidez.
El sistema de fachada de los niveles residenciales utiliza una serie de elementos similares a cuchillas y dispuestos en un marco de hormigón prefabricado visto. Estos elementos aumentan la seguridad, protegen del sol y regulan las vistas desde el edificio, además de aportar profundidad, textura y sombra a la fachada. El sistema parece más transparente cuando se ve en diagonal y presenta un aspecto más sólido desde Hyde Park y Knightsbridge. Las cuchillas contienen acero resistente a la corrosión (Cor-Ten) que combina perfectamente con el color de los materiales empleados en los edificios vecinos. El proyecto también propone cambiar la ubicación de la Puerta de Edimburgo, que pasará al borde occidental de la parcela y estará cubierta por una marquesina para convertirse en una nueva entrada al parque; su superficie superior estará ornamentada con plantas para que su vista resulte más atractiva desde arriba. En el extremo Este del terreno se creará igualmente una nueva ruta peatonal que cruzará la parcela de Norte a Sur junto al Mandarin Oriental Hotel y en paralelo a Sloane Street.